¡Hola #OpoCompis!

Esta semana me gustaría reflexionar con vosotr@s sobre toda una serie de sensaciones que, en mayor o menor medida, acabamos por experimentar ( o sufrir) l@s que estamos en este oficio.
Pero también vamos a tratar de buscar la forma de mitigar esas sensaciones o de eliminarlas, si nos causan demasiado desasosiego o incomodidad.

1. Nos pasamos el día encerrad@s. Un lamento generalizado entre los que formamos nuestro sector es el de pasarse la vida encerrados. Esto es bastante cierto, aunque no es menos cierto que con una buena organización se puede plantear la jornada de estudio como tal (6 horas, 8 horas, 10 horas) y dedicar el resto del tiempo a las demás actividades que también son importantes para nosotr@s.
El principal problema con el que nos encontramos a la hora de establecer una jornada de estudio es que, al disponer de todo el día para estudiar, acabamos por perder algunas/muchas pequeñas cantidades de tiempo y, así, las cuentas no salen. Por eso es muy importante planificar y concretar qué horas son las que vamos a emplear para estudiar. Por ejemplo: de 9,00 a 11,00; de 11,30 a 13,30; de 15,30 a 17;30 y de 18,00 a 20,00.
Si somos capaces de mantener una rutina de este estilo, aún nos quedará tiempo disponible para dedicar a otras actividades.Y, además, y lo más importante en el terreno mental, es que evitaremos esa sensación de pasarse la vida encerrad@ estudiando.

2. Desconexión. Otro de los problemas con lo que nos encontramos en muchas ocasiones, es con el de la incapacidad de desconectar y alejar la mente de nuestros temas. En esos casos el #OpoZulo nunca deja de estar presente en nuestra mente. Esto puede ser muy perjudicial,  porque no descansamos de un modo real ni recargamos la energía necesaria para volver a los temas, cuando toque.
Me parece muy importante aprender a fijar el pensamiento en otras cuestiones, tareas y actividades que también nos aporten como personas y como opositores.

Entre las actividades que más me permiten desconectar están: compartir tiempo con familiares  y amig@s, el deporte y la lectura.
Creo que tod@s debemos encontrar esos ratitos para alejar nuestra cabeza de temas y artículos para poder volver a ellos con fuerzas renovadas.
Es extremadamente estresante no dejar de darle vueltas a los propios temas o a cuestiones relacionadas con la oposición. No aporta demasiado en el sentido de progreso respecto al temario, pero cansa y agota mucho.

3. En piloto automático. En muchas ocasiones no somos nosotr@s l@s que no somos capaces de desconectar; sino que son l@s demás l@s que no nos lo permiten. Es muy habitual que casi cualquiera que sabe que opositas, te pregunte sobre ello. Personalmente ya he aprendido a «soltar» dos o tres frases sin demasiado entusiasmo y, casi, sin pensar en su contenido. Con esto se logra no conectar un@ mism@ con la opo y toda la retahíla que le sigue (que se le atraganta a una el pincho de tortilla que se está tomando) y, además, se suele cortar con bastante frecuencia el continuar con el tema de tu oposición. Un dos por uno en toda regla.

4. Corta por lo sano. Supongo que la mayoría tenemos «vicios» como opositores. Estos pueden ir desde comprobar el móvil cada 17 minutos hasta levantarse para ir a la cocina a picar algo cada vez que un artículo se resiste. Contra este tipo de comportamientos hay que actuar con firmeza. En el caso de no ser capaces de no comprobar el móvil, habrá que sacarlo de nuestro alcance: podemos apagarlo o dejarlo en otra habitación mientras estudiamos. Si estamos afectados por el segundo de los «vicios», podemos sustituirlo por tomar un sorbito de agua con limón cada vez que tengamos el impulso de comer por comer o también podemos tener listos unos snacks saludables para no caer en tentaciones menos saludables.

Espero que os sirvan de ayuda para llevar con alegría y actitud positiva vuestros días de #OpoZulo.
Nos vemos la próxima semana por aquí y cada día en mi blog y RRSS.

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Cris.

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