¡Hola, opositores! En esta entrada nos centraremos en repasar un tema que afecta a todas las categorías de las OPE sanitarias de la Comunidad de Castilla-La Mancha: el Plan Dignifica. 

También puede interesarte esta entrada si quieres repasar algunos conceptos acerca de la humanización de la asistencia sanitaria y la bioética. 

¡Allá vamos!

Todos los contenidos de esta entrada están recogidos literalmente del documento publicado por la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha,  Plan DIGNIFICA, publicado en el año 2017. 

En su introducción, se indica que el Plan Dignifica pretende crear un ‘paraguas’ o marco común de referencia para todo el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), y homogeneizar las acciones de las distintas Gerencias. Pretende crear una red de humanización a nivel regional.

Para ello, es necesario entender la asistencia sanitaria de forma integral u holística, contemplando no solo los aspectos científico-técnicos de la misma, sino también otros elementos como la comunicación, el trato personal, la empatía, la accesibilidad, la confianza, la intimidad; es decir, se trata de centrar la atención en la persona como un todo.

Conceptos recogidos en el Plan Dignifica

HUMANIZAR: 

Según el diccionario de la Real Academia Española, “humanizar” se define como “hacer humano, familiar y afable alguien o algo”. Humano como comprensivo, sensible a los infortunios ajenos, y humanización, la acción y efecto de humanizar o humanizarse. 

Este término comprende múltiples dimensiones de la persona, incluyendo aspectos educativos, sociales, políticos o culturales. Sin embargo, cuando hablamos de humanizar la sanidad, a priori puede parecer un contrasentido, ya que no hay nada más humano que el servicio por la salud, aliviar, cuidar, curar, prevenir y ayudar a otros seres humanos.

Las profesiones sanitarias, son intrínsecamente humanizadoras. El problema surge desde el momento en que existe una relación desigual entre unas personas con conocimientos técnicos y otras personas frágiles, vulnerables, frecuentemente angustiadas, cuyas dolencias les afectan profundamente en su vida diaria.

Javier Gafo indicaba que el gran reto de la medicina, desde que surge a partir de Hipócrates, era humanizar la relación entre profesionales de la salud y la persona enferma. 

DIGNIFICAR: 

Etimológicamente proviene de los términos latinos “dignitas” y “dignus”, persona merecedora de valor, lo que es valioso. También se refiere a quien obra con autoestima y mereciendo el respeto de las demás, quien no comete actos que degradan y no se humilla ni tolera la humillación. 

Dignidad, es una palabra con una base muy sólida. Es el fundamento de la humanización, propia e intrínseca al ser humano, que por serlo tiene valor y no precio. Por ello el plan de humanización se ha querido llamar Plan Dignifica, aludiendo a una de las formulaciones del imperativo categórico kantiano: “Actúa de tal modo que trates a la humanidad tanto en su persona, como en la persona del otro, no como un mero medio, sino siempre y al mismo tiempo como un fin”. 

Si bien la dignidad es un atributo individual de la persona, también posee una dimensión social, colectiva, pues va acompañada de la necesidad de que las demás personas y la comunidad en que ésta se integra, respeten sus derechos y libertades. En este sentido, la Constitución española, en su artículo 10 establece: “La dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son inherentes, el respeto a la ley y a los derechos de los demás, son el fundamento del orden político y de la paz social”. 

Ambos conceptos presentan una connotación de un proceso que tiende y contribuye a mejorar nuestra calidad de vida y nuestro entorno cotidiano, tanto en el ámbito de la salud, como en otros aspectos de nuestra existencia. 

CALIDAD DE VIDA: 

Dignidad y Humanización, están muy relacionadas con el concepto de “calidad de vida”. Podemos definirla como el estado que refleja las condiciones de vida deseadas por una persona en relación con ocho necesidades fundamentales que representan el núcleo de las dimensiones de la vida de cada cual: 

  • Bienestar emocional  
  • Bienestar material 
  • Bienestar físico  
  • Inclusión social 
  • Relaciones interpersonales  
  • Desarrollo personal 
  • Autodeterminación  
  • Derechos 

Los estudios que venían realizándose sobre el coste-efectividad de la atención sanitaria, estaban basados en la variable “esperanza de vida” como medida de éxito. Estudios más recientes toman como medida del resultado en salud los AVAC2 (Años de Vida Ajustados a la Calidad), o la EVAC (Esperanza de Vida Ajustada por Calidad). 

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Esto proporciona una medida de salud más completa en la que se reflejan los cambios tanto en la esperanza de vida, como en la calidad de vida relacionada con la salud de la población en general. No obstante, el concepto de calidad de vida es propio de cada persona según lo valore individualmente en sus diferentes dimensiones. 

Una asistencia sanitaria humanizada no es la que busca prolongar la vida a cualquier precio y de cualquier forma, sino la que pretende elevar la calidad de vida, respondiendo a las necesidades de las personas, respetando su autonomía, tomando decisiones compartidas y sostenidas con una ética profesional, y aplicando las técnicas más adecuadas. 

BIOÉTICA: 

La bioética trata del estudio sistemático de la conducta humana en el ámbito de las ciencias de la salud y de la atención a la salud, examinando esta conducta a la luz de un conjunto de valores y principios: 

  • No maleficencia
  • Beneficencia
  • Autonomía
  • Justicia

La bioética como disciplina surge en 1974, en los Estados Unidos, a partir de la creación de una Comisión encargada de identificar los principios éticos básicos que deberían guiar en la investigación con seres humanos (Informe Belmont). Inicialmente se refería a tres principios:

  • El de autonomía o respeto por las personas, por sus opiniones y elecciones
  • El de beneficencia, que se traduce básicamente en extremar los beneficios y minimizar los riesgos
  • Y el de justicia o imparcialidad en la distribución de riesgos y beneficios.

Con posterioridad se añade el principio de no maleficencia, que consiste básicamente en la obligación de “no hacer daño”, el clásico “ Primun non nocere” atribuido –erróneamente- a Hipócrates.

Estos cuatro principios, formulados de forma amplia son extensivos a la totalidad de la práctica clínica y asistencial.

Se trata de principios “prima facie”, esto es, que obligan siempre y en el caso de conflicto entre ellos, los principios se jerarquizan a la vista de la situación concreta, es decir, no hay reglas de prioridad de un principio sobre otro, y de ahí la necesidad que surge en ocasiones de llegar a un consenso, lo que constituye el objeto y fundamento de los Comités de Ética Asistencial 

La palabra bioética (ética de la vida) se acuñó precisamente para indicar la necesidad de diálogo entre profesionales que se dedican a la ciencia y humanistas.

Los temas principales objeto de atención en este campo son numerosos; podemos citar, entre otros, las cuestiones que giran alrededor de la relación entre pacientes y profesionales, derecho a la información, consentimiento, la comunicación, los derechos y deberes de los y las pacientes, cuestiones relativas a la intimidad, la confidencialidad, la vida privada y el secreto, la protección de datos de carácter personal, fecundación y reproducción asistida, esterilización, investigación, interrupción del embarazo, trasplantes de órganos, conflictos en torno al final de la vida, muerte digna, eutanasia, encarnizamiento terapéutico, etc. 

El Plan Dignifica tiene en cuenta, pues, las aportaciones de la bioética y las proyecta e incorpora en sus objetivos y en sus contenidos. 

Objetivos del Plan Dignifica

La humanización de la atención sanitaria, es una cuestión prioritaria y, para ello se requiere principalmente un cambio de actitud. Se trata de cambiar el foco de la atención sanitaria, dirigido tradicionalmente hacia la enfermedad, y situar a la persona y su contexto en el centro del sistema, procurando “dar el mismo trato que nos gustaría recibir”. En este sentido, también se incluye el factor tiempo: se debe pensar que el tiempo de las y los pacientes no es menos valioso que el tiempo del médico, de la médica o del resto de profesionales.

Una atención holística es aquella donde se contemplan la comunicación, el contacto, y donde se dé la misma importancia tanto al sufrimiento físico como al anímico o espiritual, porque de hecho no se pueden separar. Es aquí donde el sistema sanitario tiene un gran reto.

Los Objetivos Generales del Plan Dignifica pueden resumirse en: 

  1. Elevar el nivel de humanización en los centros sanitarios.
  2. Desarrollar un marco común en todos los centros del SESCAM.
  3. Empoderamiento: aumentar la corresponsabilidad de todos y todas.

Aspectos sobre la humanización: 

  • Atención centrada en la persona
  • Calidad y calidez de trato
  • Información y comunicación comprensible
  • Seguridad y confianza
  • Continuidad de la atención
  • Accesibilidad externa e interna
  • Confort en las instalaciones

Catálogo de 25 medidas recogidas en las líneas del Plan Dignifica 

LINEA ESTRATÉGICA 1: Información y Comunicación

El derecho de los pacientes a recibir información sobre su salud está reconocido en diversas normas. Unido a ello, existen factores como el aumento de las enfermedades crónicas, el envejecimiento de la población, el asociacionismo y el empoderamiento de los pacientes que inciden en que continuamente se reclame una información de mayor calidad. 

Por otra parte, los pacientes con información colaboran en mayor medida en su proceso de recuperación, toman decisiones con mayor criterio, hacen un mejor uso del sistema y reducen las visitas a urgencias y a consultas con la disminución consiguiente de costes. No sólo es importante qué comunicar, sino cómo, dónde y a quién comunicar. 

La información a pacientes tiene que ser comprensible, tiene que existir cierta empatía que genere un clima de confianza, debe hacerse en un lugar adecuado que preserve la confidencialidad y la intimidad de la persona. Es fundamental que el personal sanitario se presente por su nombre y categoría.

Asimismo es necesario reforzar los puntos de información en los servicios de Urgencias, y en las unidades más críticas, como servicios quirúrgicos, UCI etc. Especial importancia adquieren las habilidades de comunicación a la hora de informar sobre una mala noticia.

Por último, la información también puede servir para concienciar a las personas usuarias y profesionales sobre la necesaria sostenibilidad de las instituciones sanitarias y la necesidad de generalizar en los centros el uso de energías limpias y renovables. 

Las medidas propuestas en la línea estratégica 1 de información y comunicación son las siguientes: P 

1. Plan de acogida a pacientes para su hospitalización 
2. Campaña “Hola yo me llamo” 
3. Información en los Servicios de Urgencias 
4. Acompañamiento a pacientes de Oncología en primeras consultas 
5. Llamada de confirmación a pacientes en LEQ 
6. “Hospital Verde” 

LINEA ESTRATÉGICA 2: Asistencia sanitaria Integral e Integrada

Con frecuencia las personas usuarias de los centros sanitarios, tanto pacientes como familiares, se ven acompañadas de un cierto sentimiento de indefensión. Por ello, la ejecución de los procedimientos de la asistencia sanitaria, junto a la calidad científico-técnica, debe impregnarse de principios humanizadores que den como resultado pacientes corresponsables y parte activa de su proceso asistencial; sin olvidar aspectos como la seguridad, la mejora de la coordinación y continuidad de los cuidados, la mejora de los circuitos de derivación y hospitalización etc.

Con esta línea se pretende también destacar la importancia de la continuidad de la asistencia, integrada en los dos niveles asistenciales de Atención Primaria y Atención Hospitalaria. 

Las medidas propuestas en la línea estratégica 2 de asistencia sanitaria integral e integrada son las siguientes:

7. Talleres de Estética y Salud
8. Atención al duelo perinatal 
9. “Paritour” 
10. Sueño en mi Hospital 
11. Atención digna en la última etapa de la vida 
12. Unidades Asistenciales de Cuidados Paliativos 

LINEA ESTRATÉGICA 3: Profesionales como parte activa de la Humanización

Cada persona posee una serie de talentos, capacidades, conocimientos, actitudes y aptitudes. Un conjunto de habilidades que le hacen destacar en un campo y no en otro, que pueden ser más o menos valiosas para un puesto según sus competencias.

En general, la formación recibida por la mayoría de profesionales de la sanidad ha abundado en los aspectos técnicos y científicos de su quehacer profesional, con una mínima o nula preparación humanística y en técnicas o habilidades de comunicación y relación interpersonal.

La humanización de la asistencia sanitaria debe cuidarse desde la formación de los profesionales de la salud, ya sea en pregrado, en postgrado o en la formación continuada durante su vida laboral.

Es necesario mejorar en aspectos tales como el compromiso con los resultados, la visión de la organización y el sentido de pertenencia, la implicación en la calidad de los procesos, la comunicación interna, la participación de profesionales en la elaboración de protocolos y, en definitiva, facilitar un cambio de actitud que conduzca al cuidado de los profesionales para que a su vez, se conviertan en parte activa de la humanización de la asistencia sanitaria, que sin duda es la actividad profesional con mayor y más pleno carácter humano.

El personal de las organizaciones sanitarias es su principal activo y el “corazón” del sistema sanitario. Son todas estas personas quienes, mediante su trabajo en equipo, en “redes”, grupos o comunidades de interés, dan forma y hacen posible la base cultural de una organización compleja, basada en el conocimiento y que debe crecer mediante la innovación y el aprendizaje continuo.

Las medidas propuestas en la línea estratégica 3 de profesionales como parte activa de la humanización son las siguientes:

13. Oficina de Atención a Profesionales 
14. SINADIG (Sistema de Información, Notificación y Aprendizaje sobre Dignidad) 
15. Formación en comunicación de malas noticias 
16. Formación continuada en Humanización 
17. Plan de Acogida al nuevo personal 

LINEA ESTRATÉGICA 4: Servicios generales, espacios y confort

Uno de los factores más relevantes que contribuyen a conformar la percepción de la ciudadanía sobre el sistema sanitario, aparte de la propia atención clínica que recibe para solucionar sus problemas de salud, es todo aquel entorno que rodea a la misma: existencia o no de barreras arquitectónicas, buena señalización, confortabilidad, iluminación, nivel de mantenimiento de las instalaciones, los aspectos hosteleros, cafetería, cocina hospitalaria, la comida que reciben y la ropa de la cama e indumentaria personal. 

Dentro de esta línea estratégica se han priorizado varias acciones, entre ellas el acondicionamiento de los espacios para mejorar la intimidad de pacientes y los lugares para informar. También se ha considerado beneficioso crear espacios dotados de libros, y otros, específicamente diseñados, para la población infantil.

Las Direcciones de Gestión de las Gerencias deben estar en sintonía con estas medidas para facilitar el confort de pacientes y acompañantes, que constituye una función con alto valor específico. 

Las medidas propuestas en la línea estratégica 4 de servicios generales, espacios y confort, son las siguientes:

18. Acondicionamiento de espacios para mejorar la intimidad de pacientes 
19. Conoce tu hospital 
20. Camisones hospitalarios dignos 
21. Biblioteca solidaria 

LINEA ESTRATÉGICA 5: Implicación y Participación ciudadana

Esta línea pretende promover la participación de todas las partes activas de la humanización, intentando involucrar e implicar a toda la sociedad, captando líderes e informantes clave entre profesionales, personas usuarias, asociaciones y otros colectivos.

Como se sabe, la Organización Mundial de la Salud define la salud como un estado de completo bienestar biológico, físico, psíquico y social, y no solo la ausencia de enfermedad. Para su logro es necesaria una implicación activa tanto a título individual como de la sociedad en general y, por tanto, también de las Instituciones y Administraciones Públicas. En esta línea, la Ley 5/2010, de 24 de junio, sobre Derechos y Deberes en materia de Salud de Castilla-La Mancha, además, de regular los derechos de información sanitaria, en el artículo 42 regula específicamente la participación ciudadana activa.

Las nuevas personas usuarias, consumidoras, pacientes y la ciudadanía en general, deben desempeñar un papel cada vez más importante en el sistema sanitario público. La demanda de una mayor transparencia en la gestión de recursos públicos, su participación en implicación en la toma de decisiones, no sólo a nivel clínico e individual, sino en el establecimiento conjunto de prioridades con las personas responsables de la gestión pública, exigirá un cambio en las fórmulas de gestión tradicionales que supondrá involucrarles de manera más activa. “La democratización del Sistema Sanitario solamente es posible si la corresponsabilización y la colaboración de pacientes, usuarios y de las asociaciones que los representan, alcanza las diferentes formas de participación y supone la implicación de éstas en la gestión de las Instituciones Sanitarias.”

Las medidas propuestas en la línea estratégica 5 de participación ciudadana, son las siguientes:

22. Información sobre Asociaciones a pacientes de Oncología 
23. “DIGNIFIC-ARTE” 
24. Acompañamiento de payasos, payasas y risoterapia 
25. Receta Deportiva 

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