Hola compañeros, ¿qué tal va el estudio?

Para hacer el post de hoy, hemos pensado en todos aquellos opositores que os tenéis que enfrentar a un ejercicio ORAL, ya sea en forma de «cante» de tema, lectura de un tema/esquema previamente escrito o presentación. 

Lo primero que debéis saber es que, en parte, esto es un TEATRO, dónde vuestra actuación (más allá de saberos el texto al dedillo) es de vital importancia.  

¿Qué necesitas?

  • Tema.
  • Un cronómetro (si el ejercicio cuenta con tiempo limitado).
  • A ti: tu voz y tu cuerpo son fundamentales.

Prepara un buen tema. Varios aspectos son fundamentales a la hora de preparar un tema oral:

– Han de completarse todos los epígrafes del tema. No sirve de nada decir todo y más de los primeros 7 epígrafes, si, siguiendo la convocatoria, hay 3 en blanco, de los que no se señala nada. El tribunal lo tomará prácticamente como un tema en blanco.

– El tema ha de ajustarse a ti. Personalmente siempre he sido partidaria de «crear» temas propios, ya que considero que así el trabajo oral posterior es más sencillo: tus propias estructuras, palabras y metodología.

– Cuenta las palabras. Una técnica para ajustar el tema al tiempo es contar las palabras del mismo, para saber cuántas palabras puedes decir en 15 minutos o escribir en hora y media. Eso sí, ten cuidado con esto y tómalo como una estimación: en los temas que gustan y salen bien probablemente el número de palabras será mayor.

El cuerpo y la voz.

– ¿vale?, eeeh, mmmm: COLETILLAS. Igual no sufres del mal de las coletillas. Eres un afortunado, porque (y perdonadme) son feas, y más delante de un tribunal. El problema: son muy difíciles de eliminar completamente. Lo más importante en este caso es el reconocimiento temprano (de lo que se suele encargar el preparador) ya que, una vez identificadas, es más fácil ser consciente de ellas y erradicarlas.

– Movimiento corporal. Moverse en exceso también es feo. Se que empecé el post señalando que el oral es como un teatro, pero no lo tomemos al pie de la letra: nuestras emociones no tienen que ser interpretadas. Los movimientos más habituales son los de pies y manos. Para eliminarlos existen trucos tan sencillos como coger un bolígrafo o colocar las manos debajo de las piernas (entra la silla y la pierna) para mantenernos anclados. 

– La velocidad. Tenemos POCO tiempo para lo MUCHO que queremos decir. Pero cuidado, la velocidad puede jugar en nuestra contra. Lo correcto es mantener un tono agradable, sostenido, sin atropellarse ni ahogarse. Por ello, prepara el tema teniendo en cuenta tu velocidad.

El Tribunal y tu.

Visualízalo: tu, el tribunal y las bolitas.. 

– Imagen. Ese día la imagen es otro de los factores que cuentan. Como en toda buena función, el vestuario suma. La seriedad y el aseo es importante, y entre dos candidatos exactamente iguales, este puede ser el factor que haga que se incline la balanza.

– Seguridad/Serenidad/Contacto visual. Puede ser que este punto sea el más complicado, porque mantener la compostura una vez allí es fácil de decir, pero hay que vivirlo. Existen diferentes técnicas de relajación que se pueden poner en práctica justo antes de entrar (tensionar los puños para soltar nervios, repirar «llenado la barriga»…) A mi, la última vez que me tuve que enfrentar a un tribunal me sirvió de mucho pensar que los componentes del tribunal alguna vez estuvieron del otro lado, del lado en el que yo me encontraba en ese preciso momento. Me ayudó a «humanizarlos» y así, perder el miedo.

En blanco.

El útimo consejo es un tanto disparatado, pero hace poco que lo leímos y nos llamó mucho la atención: si prevees que vas a quedarte en blanco, DI CUALQUIER COSA. Lleva preparada una frase que «pueda colar» en todo tema y utilízala. Hay quién dice que los componentes del tribunal no se darán cuenta. Ahora bien, puedes tener mucho que ganar, pero mucho mucho mucho que perder, por ello creo que solo en caso de extrema urgencia y en circunstancias excepcionales debes poner en práctica este punto.

Bueno opositores, hasta aquí el post de hoy: una mezcla de consejos que parten de mi experiencia que espero que os puedan servir de ayuda. No dudéis en compartir vía redes sociales cualquier otro que se os ocurra y os parezca importante.

El equipo de Opositatest.

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Nuestra mayor debilidad reside en rendirnos. La forma más segura de tener éxito es intentarlo una vez más.

-Thomas A. Edison-