¡Hola a todos!

Este jueves os queremos contar una triste historia sobre un opositor a notarías. Sin más dilación, este es el caso del opositor que disparó a los miembros de su Tribunal. 

Fernando de Castro Fernández era hijo del Magistrado de la Sala Primera del Tribunal Supremo, Jaime Castro Garcí, y hermano de un notario de Barcelona. La tradición familiar fue uno de los principales motivos por los que decidió opositar a notarías. 

Fernando se presentó en tres ocasiones a la oposición, pero no logró los resultados deseados. Un día en el que se estaba examinando a otros opositores, sobre las 17:30 entró en la sala del examen, en el Colegio Notarial de Madrid. Su objetivo era claro, Antonio Ipiens Llorca, el presidente del tribunal. Fernando avanzó hacia el estrado, sacó una pistola y apuntó al presidente, a quien le dijo que le quedaban unos instantes de vida.

Antonio Ipiens, ante la situación, decidio ocultarse debajo de la mesa, momento en el cual Fernando realizó dos disparos contra la mesa. Posteriormente Fernando pegó dos tiros contra dos vocales que tenía el presidente al lado, todo ello a pesar de que el secretario del tribunal le lanzó un cenicero al pistolero. Eran  Julio Burdiel Hernández y Luis Ignacio Arechederra Aranzadi y ambos lograron sobrevivir a los disparos. Fernando se suicidó después de los hechos disparándose en la boca

Este episodio propio de la novela negra ocurrió el 17 de enero de 1985. ¡Esperamos que nunca más pase algo similar!

 

Información obtenida a partir de esta publicación de El País

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