¡Hola opositores!

Hemos hablado con un opositor a Jueces y Fiscales que acaba de superar la fase de oposición, ahora le toca acudir, en su caso, al Centro de Estudios Jurídicos, situado en Madrid. Nos ha contado cómo ha sido para él la oposición. 

¿Quién es Ángel, reciente aprobado en la oposición de Jueces y Fiscales?

Soy de Teruel, tengo 36 años, estudié obras públicas, pero el interés por saber derecho me llevó a compaginar las clases en la UNED con el trabajo, hasta que fue insostenible y dejé el trabajo para dedicarme profesionalmente a alguna profesión relativa al derecho, sin tener claro cuál.

Ejercí varios años la abogacía, pero la vocación por el servicio público determinó que me pusiera a opositar. Afortunadamente, desde que empecé a preparar hasta que superé la última prueba sólo pasaron dos años y un mes. Ahora que analizo la oposición con más detenimiento me doy cuenta que fue muy arriesgado jugármelo todo a esa baza.

Creo que fue un presagio que salió bien porque nunca he destacado por capacidad de memorizar o por inteligencia, pero a constancia y esfuerzo se me puede igualar, no superar. Frases como: hace más quien quiere que quien puede o will is a skill me han acompañado como un mantra.

¿Por qué opositaste a Judicatura? 

Dentro de las salidas profesionales que me gustaban, básicamente las dirigidas al servicio público, elegí por proximidad. No quería desplazarme de Teruel para prepararme.

Elijo ser Fiscal, por muchas razones, quizás la más relevante la admiración hacia mi tutor en derecho penal en la UNED.

La próxima convocatoria los opositores que superen el test se disputarán una plaza por cada 5 aspirantes (el año pasado eran 10 por plaza). ¿Qué consejo les darías para aprobar el test?

Saberse los temas en profundidad, no limitarse al temario, tirar de código, en papel, para que las consultas sean más rápidas y no les dé pereza revisar preceptos, y no ser autocomplacientes.

(Os recordamos que en OpositaTest todas las preguntas están justificadas y, concretamente para Jueces y Fiscales, contamos con más de 7.000)

Estar al día, darse de alta en algún newsletter jurídico y descansar leyendo algún texto interesante.

Por último, no jugársela entre dos porque se falla generalmente. Cuando no sabía la respuesta, nada mas leer la pregunta y dudé, fallé. Después me dí cuenta que una respuesta o dos, suelen ser burradas y entre las dos restantes es muy difícil acertar porque la lógica no suele funcionar.

¿Cómo preparabas los orales, cuál era tu rutina?

Recitar muchísimo.  El día de la verdad no se puede improvisar, todo debe ser automático. El preparador me indicaba los temas a repasar diariamente y cumplía a rajatabla. Es un sistema sencillo pero efectivo.

Respecto a la prueba oral, ¿crees que los nervios condicionan mucho a los opositores?

Condiciona y generalmente se pierde empaque en la exposición, pero lo veo un elemento más de la oposición junto con el conocimiento del temario. Son profesiones que exigen serenidad y convicción, forma parte del conjunto.

¿Ves necesario que se graben los orales para posibles impugnaciones?

Que haya audiencia pública aporta transparencia. Hay varios Tribunales, cada uno compuesto por personas distintas que pueden dar más valor a cosas diferentes.

Plantear impugnaciones deriva en varias preguntas:

¿Quien debería resolver las impugnaciones, una suerte de Tribunal de apelación?

Entonces lo justo es que valorara todas, no solo las impugnadas, lo que derivaría en un retraso notable en la oposición.

¿Por qué ese Tribunal debe tener mayor autoridad que los otros, por qué no una segunda o tercera instancia?

Se puede ser todo lo garantista que se quiera, pero tiene consecuencias. Desde mi punto de vista, creo que se debería grabar la deliberación (que no permite audiencia pública).

¿En qué prueba tuviste más dificultades?

La última. La empecé a preparar al pasar el primer oral y no conseguí llegar al nivel que habría deseado.

¿Cómo te enteraste del aprobado? ¿Qué fue lo primero que hiciste?

Cuando terminas la prueba la Presidenta te dice la nota que has sacado y te da la enhorabuena. Técnicamente no tienes aún la plaza, salvo que tengas una nota extraordinaria o seas de los últimos en presentarte, pero la alegría por haber pasado la prueba, por haber llegado a la meta, es brutal.

Lo primero que hice es empezar a llamar para dar la noticia. Estuve todo el camino de vuelta a casa, que no es corto, hablando por teléfono. Después, a descansar, que ya tocaba.

¿Qué le dirías a todos esos opositores que se preparan para ser el día de mañana Jueces o Fiscales?

Que tengan bien claro la profesión que han elegido porque en los juzgados alegrías se expresan pocas. Que sean conscientes de la necesidad de la función para el mantenimiento de la convivencia. Que planteen un horizonte temporal amplio. Si lo consiguen antes, fenomenal pero es triste abandonar cuando la tienes al alcance.

El equipo de OpositaTest

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