Entrevista a Natalia Velilla, Jueza de Familia «Me imaginaba más glamour, pero el trabajo de juez es mejor de lo que esperaba».
¡Hola, opositores! En esta ocasión recibimos en nuestra sección de entrevistas a la Jueza de Familia Natalia Velilla. Natalia conversó con nosotros sobre la oposición, la profesión y también sobre su primer libro «Así funciona la Justicia. Verdades y Mentiras de la Justicia española».
¿Queréis conocer cómo es un día en el juzgado desde dentro? ¡Os lo cuenta Natalia!
Índice de contenidos
¿Qué llevó a Natalia Velilla a convertirse en Jueza?
Diste el salto a opositar después de haber ejercido en el sector privado, ¿qué impulsa ese cambio?
A mí me impulsó tener la certeza de que no quería trabajar para un jefe. Me gustaba mucho el Derecho y tenía ganas de trabajar en algo que tuviera una dimensión social. Opositar a juez me daba la posibilidad de tener un trabajo muy especial, sin jefe, independiente y con mucha responsabilidad.
¿Hubo, en su momento, alguna persona a la que considerases un referente y te motivase a opositar?
En mi caso no, soy poco mitómana. Una compañera de la Universidad se acababa de sacar la oposición y quedé con ella para que me lo explicase. Pensé que si ella se la había sacado yo también podría.
¿Pensaste en algún momento en otras opciones en el ámbito de la Justicia?
No. Sólo pensé en juez. Ni siquiera en Fiscal.
Opositar a juez me daba la posibilidad de tener un trabajo muy especial, sin jefe, independiente y con mucha responsabilidad.
Natalia Velilla nos explica qué la impulsó a opositar a Jueces y Fiscales
¿Cómo vivió Natalia la oposición a Jueces y Fiscales?
Lograste tu plaza en 2 años, un período que se suele considerar corto en la oposición a Jueces y Fiscales, ¿cómo enfocaste tu preparación?
Me mentalicé de que mi única ocupación en tres años iba a ser estudiar. Me centré en los libros y apuntes y me olvidé de todas las cosas que me estaba perdiendo. Me encerré a estudiar en un piso en el que no tenía compañía en todo el día hasta la noche.
¿Qué fue lo que más te asustó de las pruebas?
Me asustó, como a todo el mundo, la posibilidad de quedarme en blanco durante el examen. Luego te das cuenta de que eso le pasa a todo el mundo pero que, cuando llevas un buen entrenamiento de estudio y has descansado, es muy muy raro que suceda.
¿Qué es lo que más te gustó del proceso selectivo?
Aprender todo el derecho que no aprendí en la Carrera. Como en la oposición, en ningún sitio.
¿Cómo conciliaste en su momento las otras facetas de la vida con la de opositora?
Dedicaba tiempo muy limitado a los demás. Les acostumbré a que me vieran cuando yo podía. Los domingos eran para ellos. Hacía deporte también en mis ratos de descanso. Mis “otras facetas” solo eran familia, amigos y deporte. Lo demás tuvo que esperar.
¿Qué consejo como ex-opositora compartirías con quien se está preparando en estos momentos?
Que se fije un horizonte temporal razonable; que se desprenda de aquellas cosas que le pueden distraer (parejas que desestabilizan, redes sociales, amigos absorbentes, etc); que si estudian, estudian, que no se engañen a sí mismos, es mejor parar si no estás a pleno rendimiento. Y que no se desmoralicen: el conocimiento que adquieren es para siempre.
Tu especialidad es Familia y afirmas sentir gran interés por el derecho Civil y Laboral, ¿cómo elegiste cuál sería tu área de trabajo?
La vida me fue llevando. El derecho penal me parece frustrante (mucho trabajo para que la mayoría de los asuntos acaben en sobreseimiento o absolución), el civil es bonito pero está ahora copado por el derecho de consumo. El laboral es mucho más interesante de lo que la gente cree. Y el derecho de familia tiene un gran componente social.
Durante la oposición es muy importante no desmoralizarse: el conocimiento que se adquiere es para siempre.
Natalia Velilla recuerda sus tiempos de opositora e incide en la importancia de la visión a largo plazo
Así ha cambiado el proceso selectivo con los años
Las pruebas de acceso han cambiado desde que tú empezaste a ejercer, ¿cómo valoras que la primera prueba del proceso selectivo sea un test?
Lo veo razonable. En mis tiempos eran demasiadas personas presentándose al oral sin haber estudiado, retrasando todo mucho y engordando la lista de opositores. Con el test puede hacerse una criba inicial, aunque no siempre el resultado se corresponda con el esfuerzo y haya gente brillante que se quede fuera.
¿Cuál crees que es la influencia de la tecnología y plataformas digitales como OpositaTest en la preparación de los aspirantes?
Me parece que optimiza el tiempo. Si tienes que hacer test a mano, solo la corrección lleva mucho tiempo. Una plataforma digital en constante actualización y con resultados en tiempo real sirve para aprender más rápidamente a adquirir destrezas en la manera de responder.
¿Crees que es necesario hacer evolucionar los ejercicios y pruebas de esta oposición?
No sabría decirte. La formación de los jueces en España es muy elevada. Tras la superación de la oposición vienen dos años de preparación. Al final el cuerpo de opositores que accede a la Carrera Judicial está preparadísimo y ha sido elegido por criterios objetivos, sin sesgos.
¿Consideras que el curso formativo tras superar las pruebas de la oposición prepara a los jueces y fiscales para lo que se encontrarán en los juzgados?
Mucho, es imprescindible. En mi opinión es demasiado largo y podría reducirse a la mitad de tiempo. Con 6 meses en la Escuela Judicial de Barcelona se adquirirían las competencias necesarias para acceder al cuerpo.
Si tienes que hacer test a mano, solo la corrección lleva mucho tiempo. Una plataforma digital en constante actualización y con resultados en tiempo real sirve para aprender más rápidamente.
Natalia Velilla analiza los beneficios de usar app para hacer test frente a hacerlos en papel
¿Cómo es el día a día de una jueza de Familia?
¿Qué rutina mantienes al llegar al juzgado?
Los días que no tengo juicios, lo primero que hago es “minutar” los expedientes. Los funcionarios te dejan los asuntos para que les digas cómo seguir: si se admite la prueba propuesta, si hay que señalar vista, si hay que aclarar una sentencia, etc.
Después de minutar, enciendo el ordenador y me pongo a trabajar en el dictado de sentencias y autos pendientes. Los días que tengo juicios los repaso antes de entrar en Sala y luego celebro uno detrás de otro. Si me da tiempo, trabajo después dictando resoluciones. Si ha sido intenso y acabo agotada, me voy para casa.
Ahora que ejerces como jueza, ¿te imaginabas alguna parte de tu trabajo de forma diferente mientras eras opositora?
Me imaginaba más “glamour”. Los juzgados son bastante más cutres de lo que imaginamos y los medios son peores aún de lo que creemos, pero el trabajo de juez es mejor de lo que yo esperaba.
¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión? ¿Y lo que menos?
La flexibilidad en la organización, la independencia, la sensación de hacer algo por los demás. Lo que menos me gusta es lo poco valorados que estamos y lo difícil que es conseguir mejoras en el juzgado. Perdemos mucho tiempo con tonterías como que no funciona el ordenador, no tenemos Sala de vistas disponible o si hay que rellenar un formulario para que te traigan una silla nueva.
¿Cuál ha sido la situación más inesperada que te has encontrado ejerciendo?
Muchas. Desde gente que te agradece tu trabajo de forma cariñosa hasta todo lo contrario, personas que te dicen que si les pasa algo habrá sido por tu culpa, por ejemplo.
¿Crees que -fuera del ámbito legal y de oposiciones- se pone en valor la figura de los jueces y demás personal imprescindible para el funcionamiento de un juzgado?
Yo creo que los jueces en general siguen teniendo buena prensa y la gente nos mira con respeto. El resto de personal al servicio de la administración de justicia es más desconocido y no se valora convenientemente su trabajo.
Perteneces a la Asociación Judicial Francisco de Vitoria, ¿cuáles son las funciones principales de esta asociación?
La defensa de los valores constitucionales, la independencia judicial, la concepción de la justicia como servicio público y el ideal de jueces humanistas cercanos a la sociedad a la que sirven.
¿Crees que las asociaciones judiciales son conocidas entre los jueces y juezas recién llegados a la función?
Yo creo que sí. Hay un 54% de jueces españoles asociados a alguna de las cuatro asociaciones principales.
Me imaginaba más “glamour”. Los juzgados son bastante más cutres de lo que imaginamos y los medios son peores aún de lo que creemos, pero el trabajo de juez es mejor de lo que yo esperaba.
Natalia describe la realidad con la que se encontró tras sacar su plaza como jueza
La actividad online de Natalia Velilla
Natalia Velilla no solo ejerce como jueza, sino que también es activa en redes sociales y cuenta con su propio blog sobre justicia «Toda historia tiene dos versiones».
¿Cómo compaginas la faceta profesional con la faceta online?
Acabas desarrollando una competencia digital un poco automatizada. Cuando tengo más trabajo soy menos activa. Los fines de semana en casa o durante la pandemia he tenido más tiempo y he podido mejorar mi imagen digital.
¿Te ha supuesto en algún momento un perjuicio o beneficio el contar con visibilidad digital?
Sin duda ambos. Lo positivo es contar con oportunidades como la de escribir un libro o que te llamen para proyectos interesantes. Lo negativo es que soy consciente de que no a todo el mundo le gusta lo que digo y cuento con algunos detractores relevantes. Esto no favorece mi desarrollo profesional más allá de dictar sentencias, pero prefiero ser libre a tener que callar determinadas cosas.
Cuando iniciaste tus proyectos digitales, ¿valoraste llevarlos a cabo desde el anonimato?
Comencé con una cuenta anónima que se llamaba @kinotofukasuka. En el avatar estaba la puñeta de mi toga y el escudo. Al tiempo me di cuenta de que era mejor para mi aparecer y mostrarme con mi nombre, lo consideré más justo para quienes interactúan conmigo. Borré aquella cuenta y me hice la actual, en julio de 2018.
Lo positivo es contar con oportunidades como la de escribir un libro o que te llamen para proyectos interesantes. Lo negativo es que soy consciente de que no a todo el mundo le gusta lo que digo y cuento con algunos detractores relevantes.
Natalia analiza aquí los pros y contras de ejercer como jueza y contar con presencia digital
«Así funciona la Justicia. Verdades y mentiras de la Justicia española», el primer libro de Natalia Velilla
Natalia Velilla publicó con Arpa Editores el libro «Así funciona la Justicia. Verdades y mentiras de la Justicia española». En este libro analiza, en un lenguaje cercano y comprensible, cómo funciona el sistema judicial español.
¿Qué te animó a escribir un libro analizando la Justicia en España desde dentro y usando un lenguaje cercano a los ciudadanos y ciudadanas?
Fue un libro de encargo. La editorial me contactó y me hizo la propuesta de escribir un libro que explicase la Justicia para todo el mundo, ya que me seguían y les gustaba cómo contaba las cosas. Al principio me pareció algo imposible pero fue ponerme a escribir y lo terminé en tres meses.
Este libro no solo analiza la situación actual de la Justicia, sino que profundiza en algunos tópicos y mitos extendidos en nuestro país. De todos los puntos que tocas, ¿cuál crees que es el mito más importante alrededor de nuestro sistema judicial?
El mito más importante es el de la politización. Sería interesante hacer un test ciego de sentencias y presentarles a los ciudadanos cuatro o cinco para que nos dijeran si el juez que la ha dictado es de derechas o de izquierdas. Estoy segura de que no acertarían ni una o lo harían por casualidad. El juez es un técnico en derecho que aplica las leyes conforme al sentido común y las reglas procesales. No va pensando en socialismos ni capitalismos cuando decide tomar una decisión.
¿Tienes en mente seguir compaginando la labor de jueza con la escritura?
En realidad siempre he querido escribir, pero novela o poesía. Lo del ensayo ha sido una casualidad. Por supuesto que pienso seguir escribiendo.
El juez es un técnico en derecho que aplica las leyes conforme al sentido común y las reglas procesales. No va pensando en socialismos ni capitalismos cuando decide tomar una decisión.
Natalia Velilla analiza en su primer libro algunos de los mitos más comunes alrededor del ámbito judicial
Muchas otras personas que han estudiado una oposición ya han compartido su experiencia en nuestro blog, ¿tenéis curiosidad por lo que nos han contado? ¡Os esperan en la sección de entrevistas!
¿Quieres que te entrevistemos a ti también? Escríbenos a [email protected] y nos pondremos en contacto contigo.
El equipo de OpositaTest
