¡Hola, opositores! En nuestra serie de recursos para los opositores y opositoras sanitarios hemos hecho especial hincapié en la movilización de pacientes.

En esta entrada profundizaremos en esta área y analizamos la Cinesiterapia, poniendo especial énfasis en los distintos tipos de movilizaciones de pacientes (activas y pasivas) y cómo llevarlas a cabo.

Esta entrada pertenece a nuestra serie sobre movilización de pacientes en entornos sanitarios.


¿Cuál es el origen histórico de la Cinesiterapia?

Los antecedentes históricos del ejercicio físico se remontan a los tiempos más antiguos, en los que se englobaba bajo la denominación de «gimnasia», práctica que persigue el desarrollo corporal del hombre y cuya finalidad esencial era higiénica, estética y deportiva.


Antiguas civilizaciones, como la egipcia, asiria e hindú, practicaban empíricamente el ejercicio junto al masaje. En China, veinte siglos antes de nuestra era, se practicaban una serie de movimientos y de posiciones que tenían carácter magicorreligioso y que se recopilaron bajo el nombre de Kong-Fou.


Los griegos y los romanos dieron también una gran importancia al ejercicio físico. Los primeros le añadieron el elemento competitivo y los segundos lo practicaban antes y después de sus frecuentes baños.


La educación física fue evolucionando en los siglos siguientes hacia su modernización y fue en la última mitad del siglo XIX cuando van definiéndose y sistematizándose las finalidades, acciones biológicas e indicaciones del ejercicio terapéutico.


Al sueco Ling se le debe el mayor empuje dado en su época al desarrollo de la Cinesiterapia; Ling la sustrajo del empirismo en que se encontraba y le confirió una verdadera altura científica, al sentar sus principios fundamentales sobre las leyes de la mecánica y los principios de la anatomía y de la fisiología.

Acciones fisiológicas en la aplicación de la Cinesiterapia

El ejercicio produce efectos locales en los músculos y las articulaciones correspondientes, y efectos de repercusión general. Los objetivos que en cada caso propongamos pueden dirigirse en uno u otro sentido.

En los siguientes apartados los analizamos en detalle

Efectos locales del ejercicio en músculos y articulaciones

Estos son los efectos locales derivados del ejercicio físico aplicado en los pacientes:

  • El ejercicio mejora la circulación, ya que el movimiento de músculos y articulaciones ejerce una acción de bomba mecánica que contribuye al retorno venoso y linfático
  • Produce, asimismo, un aumento del volumen muscular por hipertrofia de las fibras y/o aumento de la red capilar
  • Las contracciones musculares provocan la combustión del glucógeno y un mayor aflujo de sangre al músculo (hiperemia), lo que le confiere mayor amplitud funcional y aumento de la contractilidad
  • Los movimientos activos fortalecen los músculos y su resistencia, y favorecen la potencia muscular
  • Los movimientos pasivos pueden distender estructuras fibrosas que pudieran estar acortadas o retraídas
  • Las articulaciones se ven también favorecidas por ejercicios ya que el estiramiento de cápsulas y ligamentos, junto a un estímulo de la secreción sinovial, hace más fácil la realización de los movimientos.
  • Los nervios periféricos se ven también favorecidos por las movilizaciones, ya que su estiramiento estimula su funcionamiento y la transmisión del impulso nervioso a la placa motora, lo que se traduce en una mejora en el equilibrio y la coordinación de los movimientos

Efectos generales de la aplicación de Cinesiterapia en pacientes

Se puede hablar de los siguientes efectos generales en los pacientes a los que se ha aplicado Cinesiterapia:

  • El ejercicio produce un aumento del trabajo cardíaco, que puede conducir a una mejor vascularización e hipertrofia
  • Si los movimientos son generalizados y de suficiente intensidad, puede aumentarse la circulación general por una disminución de la resistencia periférica, lo que favorece el intercambio tisular
  • La actividad muscular activa la termogénesis, lo se traduce en una elevación de la temperatura
  • El ejercicio conlleva efectos psíquicos favorables y conduce a un estado físico satisfactorio, factor importante por sus repercusiones en el deseo de recuperación de los enfermos

Además, debemos tener en cuenta que la inmovilidad en personas mayores o en pacientes encamados:

  • provoca la disminución de la masa muscular y ósea
  • trastorna el equilibrio
  • altera la integridad de la piel facilitando la aparición de úlceras por presión
  • favorece la presentación de complicaciones diversas (cardiovasculares, respiratorias, digestivas…).

Cada una de estas complicaciones/consecuencias de la inmovilidad o encamamiento se pueden intervenir o prevenir de diferentes maneras:

  • cambios posturales
  • la higiene
  • masaje
  • almohadillado
  • la hidratación general

Encontraréis más información sobre la movilización de pacientes encamados en las siguientes entradas:


Clasificación de la Cinesiterapia según la participación de paciente

Según la mayor o menor participación del paciente en la ejecución de los movimientos y la ayuda o resistencia aplicada, manual o por mecanismos externos diversos, la cinesiterapia puede clasificarse en:

  • Pasiva -el paciente no participa de forma activa en la movilización-:
    • Movilizaciones
    • Posturas
    • Tracciones articulares
    • Estiramientos musculotendinosos
    • Manipulaciones.
  • Activa – el paciente participa de forma activa en la movilización
    • Cinesiterapia activa asistida o antigravitacional
    • Cinesiterapia activa libre o gravitacional
    • Cinesiterapia activa resistida

En los siguentes apartados profundizamos en ambas clasificaciones.

Cinesiterapia pasiva – En qué consiste y aplicación

Dentro de la cinesiterapia pasiva incluimos técnicas como:

  • las movilizaciones pasivas
  • las posturas
  • las tracciones articulares
  • los estiramientos musculo-tendinosos
  • las manipulaciones

Antes de referirnos a cada una de ellas, vamos a hacer alusión a otra clasificación de este tipo de cinesiterapia, seguida por diversos autores y que es necesario conocer. Incluyen en ella:

  • la cinesiterapia pasiva relajada
  • la cinesiterapia pasiva forzada

Cinesiterapia pasiva relajada vs. Cinesiterapia pasiva forzada

La cinesiterapia pasiva relajada se lleva a cabo en los casos en que las articulaciones están libres y no existe causa alguna que les impida el movimiento. No hay adherencias, ni retracciones, ni contracturas espásticas, ni dolor que se opongan a la movilización.

La cinesiterapia pasiva forzada se utiliza en los casos contrarios, es decir, en aquellas situaciones en que las articulaciones no están libres, por existir adherencias o retracciones que impiden total o parcialmente su movilización, o espasmos o contracturas que se oponen al movimiento. Este tipo de movilización puede llevarse a cabo de forma momentánea o mantenida.

La forma más conocida de movilización pasiva momentánea son las manipulaciones, consistentes en maniobras muy rápidas, que se realizan enérgicamente y que no están exentas de peligros si no se llevan a cabo con los suficientes conocimientos y experiencia.

La movilización pasiva mantenida supone una acción continua sobre la articulación utilizando fuerzas exteriores, que pueden ser las manos del terapeuta, la acción de la gravedad o medios mecánicos, como poleas o férulas mecánicas.

Movilización pasiva asistida, auto pasiva y pasiva instrumental

Con estas técnicas se ponen en movimiento los músculos y las articulaciones del paciente. Para producir la movilización actúa exclusivamente una fuerza exterior al paciente. Según la fuerza exterior aplicada, distinguimos:

  • Movilización pasiva asistida, cuando la realiza el terapeuta de forma manual o bien por medios mecánicos
  • Movilización auto pasiva, cuando es el propio paciente el que la realiza de modo manual o mediante poleas
  • Movilización pasiva instrumental, cuando es realizada por aparatos o máquinas electromecánicas

Las movilizaciones pasivas asistidas pueden ser analíticas o globales. En el primer caso, la movilización tiende a dirigirse a una sola articulación, mientras que la movilización global va dirigida a diferentes articulaciones.

La movilización pasiva que utilicemos en cada caso estará en función de la finalidad que pretendamos.

¿Cómo hacer las movilizaciones pasivas?

Estas son las instrucciones y buenas prácticas básicas a la hora de realizar movilizaciones pasivas.

  1. Maniobras cuidadosas con movimientos continuos y mantenidos, sin provocar dolor. La aplicación de calor húmedo suave sobre las articulaciones hace posible que el estiramiento sea mayor y se reduzca el dolor.
  2. Debemos explicar qué va a pasar. Antes de comenzar las movilizaciones explicar a la persona qué se va a hacer, de qué manera, cuantas repeticiones (10-15), y comentarle que van a ser movimientos suaves, sin forzar ninguna articulación y sin que tenga que presentar dolor alguno.
  3. Las posiciones que el terapeuta adopte para cada movimiento serán muy importantes para poder realizar un recorrido completo de la articulación y preservarse de posibles lesiones de espalda al realizar la movilización.
  4. Paralarealización de los ejercicios auto-pasivos, o auto-asistido, el paciente no moviliza el hombro lesionado de forma activa (el derecho, por ejemplo), pero se ayuda de un sistema mecánico que realiza la movilización sin su colaboración activa, o utiliza el otro brazo (el izquierdo) para movilizar el derecho, que permanece pasivo.

Cinesiterapia activa – Qué es y en qué consiste

La Cinesiterapia activa incluye el conjunto de ejercicios, analíticos o globales, realizados por el mismo paciente con sus propias fuerzas, de forma voluntaria oautorefleja, y controlados, corregidos o ayudados por el fisioterapeuta.

Principios básicos de la contracción muscular

La contracción muscular es un punto clave en la ejecución del movimiento.

Recordemos que los músculos están compuestos por fibras contráctiles reunidas en fascículos, que sirven para producir el movimiento. Los músculos son elásticos y contráctiles, e incluso en estado de reposo están con una contracción parcial permanente o tono muscular que contribuye al equilibrio estático de órganos y miembros.

La contracción de los músculos se efectúa bajo la influencia de la excitación nerviosa que transmite el nervio al músculo en la placa motriz. La contracción de las fibras se realiza según la ley del «todo o nada», es decir, cuando una fibra se contrae lo hace en su totalidad; por lo tanto, el esfuerzo global del músculo depende de la cantidad de fibras contraídas.

La pérdida completa del proceso contráctil de un músculo se conoce con el nombre de parálisis y la pérdida parcial se denomina paresia. Un músculo excitado puede acortarse si una de sus extremidades está fija y la otra libre, o puede modificar la tensión sin alterar su longitud si sus dos extremidades están fijas.

En la contracción isométrica se produce aumento en la tensión muscular sin modificaciones en su longitud. En la contracción isotónica existe modificación en la longitud del músculo, lo que implica el desplazamiento del segmento corporal.

Tipos de Cinesiterapia activa

En función de si el paciente realiza de forma voluntaria la puesta en marcha de la actividad muscular ayudado por una fuerza exterior, libremente o venciendo una oposición, distinguimos tres tipos de cinesiterapia activa:

  • Cinesiterapia activa asistida
  • Cinesiterapia activa libre
  • Cinesiterapia activa resistida

En los siguientes apartados os explicamos cada uno de los tipos:

Cinesiterapia activa resistida

La cinesiterapia activa asistida se aplica cuando el paciente no es capaz de realizar el ejercicio que provoca movimiento en contra de la gravedad (balance muscular inferior a 3), lo que supone que necesita ayuda para su realización. La intensidad de la fuerza externa que constituye la ayuda completará la acción del músculo, pero no la sustituirá.

Cinesiterapia activa libre

La cinesiterapia activa libre se denomina también gravitacional. El paciente ejecuta los movimientos de los músculos afectados exclusivamente, sin requerir ninguna ayuda.

Realiza voluntariamente la contracción de sinergistas y la relajación de antagonistas sin asistencia ni resistencia externa, excepto la gravedad. En estos casos la valoración muscular debe ser de 3.

Cinesiterapia activa resistida

Y en el caso de la cinesiterapia activa resistida los movimientos se realizan tratando de vencer la resistencia que opone el terapeuta con sus manos o por medios instrumentales. Por lo tanto, la contracción muscular se efectúa en contra de resistencias externas.

Este tipo de cinesiterapia es el mejor método para aumentar la potencia, el volumen y la resistencia muscular, factores de los que depende la función muscular, junto con la rapidez de contracción y la coordinación. El balance muscular debe tener al menos un valor de 4. En definitiva, la finalidad perseguida es el fortalecimiento neuromuscular: fuerza, velocidad, resistencia y coordinación.


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