¿Dejar de trabajar para opositar? Estos son los pros y contras de hacerlo
¡Hola, opositores y opositoras! Si estáis pensando en dejar el trabajo para estudiar oposiciones, es normal que os surjan muchas dudas. ¿Será la mejor decisión? ¿Merecerá la pena renunciar a la estabilidad económica para centraros al 100 % en el estudio? Opositar sin trabajar tiene ventajas evidentes, pero también implica riesgos que conviene valorar antes de tomar una decisión. En este artículo, analizamos los pros y contras de dejar el trabajo para preparar oposiciones y qué factores deberíais tener en cuenta para elegir la mejor opción en vuestro caso. ¡Vamos a ello!
Índice de contenidos
En febrero de 2025 publicamos el Observatorio del Opositor, en el que analizamos el perfil de las personas que opositan en España a día de hoy.
¿Es buena idea dejar de trabajar para preparar oposiciones?
No hay una respuesta universal a la pregunta de si es bueno dejar el trabajo para preparar oposiciones, ya que depende de la situación personal de cada persona. Para algunas, renunciar al empleo para estudiar oposiciones puede ser la clave para mejorar su rendimiento y conseguir la plaza cuanto antes. Para otras, supone un estrés añadido por la falta de ingresos y la presión de aprobar rápidamente.
Lo fundamental es valorar bien todos los factores antes de tomar una decisión tan importante. Analizar vuestra situación económica, vuestra capacidad de estudio y el tipo de oposición al que aspiráis os ayudará a determinar si es viable estudiar oposiciones sin trabajar o si es mejor compatibilizar ambas cosas.
A continuación, vamos a ver las ventajas y desventajas de dejar de trabajar para estudiar oposiciones.
Ventajas de opositar sin trabajar
No cabe duda de que centrarse al 100 % en el estudio tiene muchos beneficios. Estas son algunas de las principales ventajas de dejar de trabajar para opositar:
- Más horas de estudio disponibles: sin la jornada laboral, podéis dedicar más tiempo a preparar el temario, hacer test, repasar y realizar simulacros
- Menos fatiga y mejor concentración: trabajar y opositar a la vez puede ser agotador. Estudiar sin la carga mental del empleo permite mantener un nivel de energía más alto y una mejor concentración
- Mayor flexibilidad para organizarse: al no depender de un horario de trabajo, podéis adaptar vuestra rutina de estudio a los momentos del día en los que rendís mejor
- Posibilidad de asistir a academias y cursos: muchas preparaciones para oposiciones incluyen clases en horario de mañana o tarde, algo difícil de compaginar con el trabajo
- Menos estrés por el tiempo disponible: la sensación de que no llegáis a todo desaparece, lo que puede ayudar a mejorar la calidad del estudio y la retención del temario
Estos beneficios pueden marcar la diferencia en vuestro rendimiento y acelerar el proceso de preparación de la oposición. Sin embargo, no todo es positivo: hay aspectos negativos que también debéis considerar.
Desventajas de dejar el trabajo para opositar
Aunque opositar sin trabajar puede parecer la opción ideal, también implica ciertos riesgos y desventajas. Aquí os dejamos algunos de los más importantes:
- Pérdida de ingresos: sin trabajo, dependeréis de ahorros o ayuda familiar para cubrir vuestros gastos. Esto puede generar ansiedad si la oposición se alarga más de lo previsto
- Mayor presión por aprobar rápido: saber que no tenéis ingresos y que necesitáis la plaza cuanto antes puede generar una presión extra que afecte a vuestro rendimiento
- Falta de experiencia laboral: si tardáis varios años en aprobar, podéis encontraros con un vacío en el currículum que dificulte encontrar empleo en caso de no conseguir la plaza
- Menor contacto social: trabajar proporciona interacción con compañeros y una rutina estable, algo que se pierde al estudiar en casa durante meses o años
- Incertidumbre y riesgo: no hay garantías de aprobar a la primera. Si las oposiciones se complican, podríais encontraros en una situación difícil, sin ingresos ni empleo
Sopesar bien estos inconvenientes es clave para evitar decisiones impulsivas que puedan complicar vuestro futuro.
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¿Qué tener en cuenta para saber si es mejor dejar de trabajar para estudiar oposiciones o no?
Si aún tenéis dudas sobre si debéis opositar sin trabajar, aquí tenéis algunos factores que os ayudarán a decidir.
Situación económica y red de apoyo
Evaluad si tenéis ahorros suficientes para cubrir vuestros gastos durante todo el tiempo que dure la oposición. También es importante valorar si contáis con apoyo de las personas de vuestro círculo más cercano ya sea a nivel financiero o emocional. Tener personas a vuestro alrededor que os respalden puede ser clave para mantener la motivación y reducir el estrés.
Tipo de oposición
No todas las oposiciones requieren el mismo nivel de dedicación. Algunas tienen menos temario o convocatorias más frecuentes, lo que facilita compatibilizar estudio y trabajo. Está claro que hay algunas oposiciones más fáciles que otras.
Capacidad de estudio
Si sois personas disciplinadas y eficientes en el estudio, quizás no necesitéis dejar el trabajo por completo. En cambio, si os cuesta concentraros o necesitáis mucho tiempo para asimilar los temas, puede que sea mejor dedicaros a opositar a jornada completa.
Posibilidades de reincorporación laboral
Antes de renunciar a vuestro empleo, informaos sobre las posibilidades de volver al mercado laboral en caso de que la oposición no salga como esperabais.
Un camino progresivo hacia la oposición
No siempre es necesario dejar el trabajo de golpe. Muchas personas comienzan compatibilizando su jornada laboral completa con el estudio, luego reducen su horario a media jornada para disponer de más tiempo y, finalmente, cuando su situación económica se lo permite o sienten que necesitan una dedicación absoluta, dejan el trabajo por completo. Esta transición gradual puede ser una buena alternativa si no queréis asumir el riesgo de quedaros sin ingresos de inmediato. Además, os permitirá comprobar si realmente necesitáis más horas de estudio antes de tomar una decisión definitiva.
¿Es posible compaginar el trabajo con el estudio de oposiciones? Posibles opciones
Si después de analizar vuestra situación creéis que dejar el empleo para estudiar oposiciones no es viable, no os preocupéis. Existen opciones para compatibilizar empleo y estudio sin comprometer demasiado vuestro rendimiento. Aquí os dejamos algunas alternativas:
Trabajar a media jornada
Muchos opositores optan por estudiar oposiciones a la vez que trabajan a media jornada Esto permite mantener cierta estabilidad económica sin renunciar al estudio, por lo que tal vez merezca la pena considerarlo.
Buscar empleos con horarios flexibles
Existen trabajos con horarios adaptables o en modalidad freelance que permiten organizar mejor el tiempo de estudio. Desde trabajos remotos hasta puestos con turnos rotativos, esta opción puede ayudaros a equilibrar ambas actividades.
Optar por un trabajo con momentos de inactividad
Algunos empleos tienen ratos de inactividad. Dependiendo del caso, ciertos puestos de vigilantes de seguridad o recepcionistas, por ejemplo, podrían permitir repasar apuntes o hacer test durante las horas de menos actividad.
Dejar el trabajo para opositar es una decisión importante que debe tomarse con cautela y tras valorar todos los factores implicados. Mientras que puede ser la mejor opción para quienes cuentan con estabilidad económica y necesitan concentrarse al 100 % en el estudio, también conlleva riesgos que no debéis subestimar.
Como hemos visto, si creéis que vuestra situación no permite dejar de trabajar por completo, existen alternativas como reducir la jornada laboral o buscar empleos más flexibles para poder seguir estudiando sin tanta presión económica.
Sea cual sea vuestra elección, recordad que la constancia y la organización son claves para conseguir vuestra plaza. ¡Ánimo, opositores!
¿Tenéis dudas? Probablemente ya las hayamos resuelto en nuestro centro de ayuda. Si no encontráis vuestra pregunta aquí, escribidnos a [email protected] o llamadnos al 919040798 y os ayudaremos.
El equipo de OpositaTest
