¡Hola, opositores y opositoras!

Hemos hablado con un aprobado que tuvo varias dificultades durante la oposición. Se llama Agustín Garrido, es funcionario de carrera del Cuerpo Auxiliar Administrativo del Estado y quiere compartir su experiencia en este proceso tan importante que ha transformado su vida profesional y personal.

¡Leed ya la entrevista para conocer su historia de superación!


Agustín Garrido García consiguió quedar el número 57 de España y el número 1 de la provincia de Jaén. Para él, el mayor de los logros es haber obtenido su primer destino definitivo en su provincia siendo una oposición a nivel nacional, y al tratarse de una provincia tan pequeña y con tan pocas plazas.

Para conocer más a fondo su historia, os recomendamos escuchar la entrevista que le hicimos en nuestro podcast Objetivo Oposiciones, en la que nos explicó cómo pasó de trabajador precario a funcionario. ¡Escuchadla pinchando en este enlace!


Razones para opositar: situación previa, elegir oposición y apoyo del entorno

1. ¿Cómo era tu situación cuando opositabas?

Cuando tomé la decisión de opositar, mi situación era bastante compleja. Tras haber trabajado en diversos empleos precarios, mi principal objetivo era lograr estabilidad laboral, algo que me permitiera alcanzar la calidad de vida que tanto anhelaba. Al principio, compatibilizar el estudio con el trabajo resultó ser un desafío considerable. Ante ello, tomé una decisión trascendental, dejar mi empleo y dedicarme por completo a la preparación de la oposición.

Este cambio no fue sencillo, pues llevaba años sin estudiar y, por tanto, recuperar la disciplina y el ritmo adecuado fue un reto en sí mismo. A nivel personal, también atravesaba una situación familiar que limitaba mis posibilidades de estudiar con la concentración y la tranquilidad necesarias. Por ello, decidí buscar un entorno más propicio, y fue en la biblioteca municipal donde encontré el espacio perfecto para avanzar de manera eficiente en mi preparación.

2. ¿Por qué elegiste la Administración General del Estado? ¿Fue siempre tu primera opción o valoraste otras oposiciones?

En un principio, no estaba profundamente inmerso en el ámbito de las oposiciones. Mi objetivo inicial era acceder a un puesto como administrativo, y pensaba en presentarme a las oposiciones para la diputación de mi provincia. Sin embargo, tras recibir asesoramiento en una academia de oposiciones, me informaron de las dificultades inherentes a estas plazas, tanto por la alta competencia como por los rigurosos requisitos.

Fue entonces cuando me sugirieron inscribirme en un grupo de preparación que tenía la academia, que resultó ser de la Administración General del Estado. Al percatarme de que esta opción ofrecía mayores posibilidades de éxito, decidí dar el paso y me apunté a dicha oposición. A partir de ese momento, volqué mi atención y esfuerzo en la preparación para la Administración del Estado, consolidando mi enfoque en esta nueva oportunidad.

«Mi principal objetivo era lograr estabilidad laboral, algo que me permitiera alcanzar la calidad de vida que tanto anhelaba.»

Agustín reflexiona sobre su motivación para opositar

3. ¿En tu vida hay otros opositores o ex-opositores que te hayan motivado o animado a tomar la decisión de opositar?

En cuanto a la motivación para opositar, no fue tanto la influencia directa de otros opositores, sino una combinación de factores que me impulsaron. Por un lado, me inspiraba el ejemplo de una prima mía que, siendo funcionaria, representaba una figura de éxito dentro del sector público. Además, un compañero de trabajo en aquel empleo precario, que conocía de primera mano las dificultades y limitaciones de ese tipo de empleos, me insistía en que opositar y obtener una plaza como funcionario podría suponer un cambio radical en mi vida. Ya en el proceso de opositor, conocí a una compañera que se convirtió en un referente para mí, ella logró la plaza a la primera y, a lo largo de todo el proceso, me transmitió con entusiasmo las ventajas y satisfacciones que conlleva trabajar en la administración pública.

4. ¿Tu entorno te ha apoyado y ayudado durante todo este proceso?

El camino del opositor es, sin duda, arduo y desafiante. No recibí el apoyo de todo mi entorno, después de no superar las primeras convocatorias con éxito, algún amigo incluso me proponía dejar la oposición, al igual que me lo insinuó algún familiar. A pesar de esa minoría, el resto me apoyaron de forma constante, aunque hay momentos en los que, por más respaldo que recibas, te sientes abrumado y en solitario. En esos momentos, resulta fundamental rodearse de personas que comprendan la magnitud de la situación y que contribuyan positivamente a tu proceso. Afortunadamente, he tenido la suerte de contar con el apoyo incondicional de algunos de mis seres queridos, quienes han estado presentes en los momentos más difíciles.

En particular, mi madre ha sido un pilar fundamental, brindándome fortaleza y comprensión cuando más lo necesitaba. Además, mi amiga Lola, que conocía mis miedos y mis dudas, me regaló una piedra como amuleto. Ella me recomendó que la llevase conmigo como símbolo de buena suerte. Fue un gesto que, aunque simbólico, me dio confianza en el momento crucial de ver el listado de aprobados, tranquilizándome, sabiendo que llevaba algo que me conectaba con ese apoyo.

Durante la oposición: recursos y rutina de estudio

1. ¿Cuánto tiempo tardaste en aprobar la oposición? ¿Aprobaste a la primera?

Tardé varios años en aprobar la oposición, y lo conseguí en mi tercera convocatoria. La primera vez que me presenté al examen fue un poco precipitada para mí, ya que la convocatoria llegó antes de lo que esperaba y me pilló aún algo verde. A pesar de ello, me acerqué mucho a la plaza, lo que me motivó a seguir luchando, convencido de que el siguiente año conseguiría el objetivo. Sin embargo, la segunda convocatoria, que tardó dos años en celebrarse debido a la pandemia de COVID-19, trajo consigo un número de plazas muy limitado. En esa ocasión, los nervios y la ansiedad jugaron en mi contra, impidiéndome rendir al 100% el día del examen. La mala suerte me acompañó nuevamente, quedándome a tan solo una pregunta de obtener la plaza en la parte del test. Fue finalmente en mi tercer intento cuando logré gestionar la ansiedad y me permitió mostrar mi verdadero potencial y conocimiento. Con ese control, conseguí la plaza.

2. ¿Acudiste a una academia, a un preparador o te preparaste en solitario?

Iniciar una oposición desde cero requiere contar con profesionales que brinden orientación adecuada. Es fundamental tomar una decisión acertada al elegir la vía de preparación, ya que, aunque una buena formación no garantiza el éxito, una preparación deficiente puede ser determinante para el fracaso. En mi primera etapa, decidí ingresar a una academia, pero, al no percibir el respaldo necesario para avanzar de manera eficaz, tomé la decisión de cambiar. Esta elección resultó ser sumamente acertada, ya que, una vez adquiridos los conocimientos fundamentales, opté por continuar mi preparación de manera autónoma, confiando en mi capacidad para gestionarlo por mí mismo.

«Aunque una buena formación no garantiza el éxito, una preparación deficiente puede ser determinante para el fracaso.»

Agustín nos cuenta por qué es importante escoger una buena preparación

3. ¿Cuál era tu rutina diaria mientras preparabas la oposición?

De lunes a viernes, mi jornada comenzaba temprano en la mañana, cuando acudía a la biblioteca para aprovechar al máximo las primeras horas del día, que era cuando me sentía más fresco y concentrado. Mi objetivo era estudiar al menos 4 horas en este tramo, dedicándome plenamente a avanzar con el temario. Después de comer, regresaba a la biblioteca y, por la tarde, disminuía un poco el ritmo de estudio, centrándome principalmente en repasar temas anteriores a través de test. Al final del día, cuando el cansancio comenzaba a hacer efecto, realizaba ejercicios de psicotécnicos. Mi meta era estructurar el estudio de forma similar a un trabajo, dedicando un mínimo de 8 horas diarias a la preparación. Los sábados por la mañana aprovechaba en la casa para repasar lo aprendido durante la semana, y por la tarde me permitía descansar. Lo mismo ocurría los domingos, día en el que también trataba de desconectar y recargar energías para la siguiente semana.

En el marco de mi rutina, también era fundamental mantener una alimentación que me ayudara a la concentración y mejora de la mente, donde por ejemplo incluía arándanos o nueces, y un descanso adecuado. Sin embargo, esto resultaba ser lo más complicado debido al nerviosismo que me producía la propia oposición.

4. ¿Cómo te planificabas el estudio? ¿Destacas alguna técnica o método?

Mi planificación de estudio se estructuraba de manera estratégica, comenzando con la revisión del temario de legislación durante las primeras horas del día, cuando me encontraba más fresco y receptivo. Al ir notando que la fatiga comenzaba a hacer su efecto, optaba por cambiar de actividad, dedicándome a la informática y practicando ofimática en el ordenador, lo que permitía que el aprendizaje fuera más visual y dinámico. Además, me aseguraba de realizar al menos un ejercicio psicotécnico diario, siempre cronometrado, con el fin de mejorar mi agilidad mental. Esto resultaba esencial, ya que, en el día del examen, la gestión eficiente del tiempo es crucial, si se dedica demasiado tiempo a los psicotécnicos, podría no haber
suficiente para completar todo el examen.

Por otro lado, empleaba lo que llamaba la “técnica de arrastre”, un método que consistía en repasar constantemente los contenidos de temas pasados para evitar que se me olvidaran. A través de la realización de test y revisiones periódicas, podía identificar aquellos aspectos del temario que empezaban a desdibujarse en mi memoria, lo que me permitía retomarlos a tiempo y reforzarlos, asegurando que el conocimiento permaneciera sólido y disponible en mi mente.

5. ¿Qué parte de tu temario te resultó más fácil y cuál más difícil?

En general, no hubo ninguna parte del temario que considerara particularmente fácil. Sin embargo, gracias a un esfuerzo constante y al apoyo incondicional de mi primo Luis Carlos, logré que los psicotécnicos me resultaran más accesibles. De manera similar, la Constitución Española, que inicialmente me parecía un texto complejo e incluso difícil de abordar, con el tiempo se convirtió en una de las legislaciones más comprensibles para mí.

Por otro lado, la parte más desafiante de todo el temario fue, sin lugar a dudas, la informática. Al no tratarse de un temario cerrado, me encontraba con la posibilidad de profundizar en numerosos aspectos, lo que multiplicaba las dificultades y hacía que cada tema se expandiera casi infinitamente, lo que resultaba abrumador en ocasiones.

6. ¿Qué parte del proceso selectivo te gustó más preparar?

No sabría señalar con precisión cuál fue la parte del proceso selectivo que más me gustó preparar, ya que algunos temas me resultaban sumamente interesantes, lo que facilitaba su estudio, mientras que otros me parecían más áridos y, en consecuencia, más complejos. Sin embargo, lo que tengo claro es que el mayor desafío no fue tanto el contenido, sino aprender a gestionar los nervios el día del examen. Esta habilidad, que requiere mucha práctica y autocontrol, fue sin duda la que más me costó dominar. Afortunadamente, gracias a trabajar en ello, al esfuerzo constante, la dedicación y el sacrificio, logré superar esa barrera emocional y afrontar el examen con mayor serenidad.

Uso de OpositaTest

1. ¿Cómo te ha ayudado OpositaTest en tu camino hacia la plaza?

OpositaTest ha sido un aliado indispensable a lo largo de todo mi proceso de oposición. La plataforma me proporcionó los recursos necesarios para organizar mis estudios de manera eficiente, lo cual resultó esencial, dado mi contexto personal. Los test de práctica fueron una herramienta clave en mi preparación, ya que me permitieron evaluar mi progreso de manera constante y perfeccionar aquellos aspectos que necesitaban mayor atención. En aquellos momentos en los que mi mente encontraba más difícil concentrarse, OpositaTest me ofreció la posibilidad de repasar el temario de una forma más amena y accesible, lo que facilitó el proceso y me permitió mantener el enfoque.

No obstante, la mayor ventaja que encontré en OpositaTest fue la posibilidad de realizar simulacros de examen que replicaban las condiciones del examen real, lo que me permitió reducir significativamente la ansiedad y familiarizarme con el formato y la estructura de la prueba. Gracias a esta preparación exhaustiva, pude afrontar el examen con una mayor confianza y con la certeza de estar plenamente preparado para enfrentar cualquier desafío.

2. ¿Qué es lo que más valoras de OpositaTest?

Lo que más valoro de OpositaTest es la calidad y la amplitud de los recursos que ofrece, los cuales incluyen tanto preguntas como respuestas debidamente justificadas. La plataforma no solo me proporcionó temarios actualizados, sino que también me brindó herramientas prácticas que resultaron fundamentales para gestionar mi tiempo de manera eficiente. La posibilidad de estudiar a mi propio ritmo fue esencial, permitiéndome avanzar sin presión y adaptarme a las circunstancias personales que vivía en cada momento.

Además, el acceso a test constantes me permitió mantener la motivación alta, incluso cuando las dificultades personales parecían insuperables, ya que pocos meses antes del examen, enfrenté un problema personal significativo que me desestabilizó por completo. No obstante, el trabajo acumulado a lo largo de los años, el respaldo constante de mis seres queridos, especialmente de mi madre, y el apoyo continuo de OpositaTest que hacía que pudiera repasar temario sin demasiado esfuerzo, me otorgaron la fuerza necesaria para perseverar. Sin lugar a dudas, OpositaTest fue un pilar fundamental en mi éxito.

La vida como funcionario

1. ¿Cómo te ha cambiado la vida ser funcionario?

Convertirme en funcionario ha supuesto una transformación radical en mi vida. Tras años desempeñando trabajos que no lograban satisfacerme plenamente, finalmente conseguí acceder a una plaza estable, lo que me ha proporcionado la seguridad que tanto anhelaba. Ser funcionario no solo ha mejorado mi bienestar económico, otorgándome una tranquilidad financiera esencial, sino que también ha sido clave para alcanzar un equilibrio saludable entre mi vida personal y profesional. Esta estabilidad me ha ofrecido la oportunidad de disfrutar de una existencia más plena y de proyectar un futuro mucho más prometedor. Diría, que el hecho de ser funcionario ha representado un hito fundamental en mi vida, proporcionándome una paz y seguridad que antes ni siquiera podía imaginar.

2. ¿Cuáles son tus funciones actuales en la Administración General del Estado?

Actualmente desempeño mis funciones en la Subdelegación del Gobierno de Jaén, donde formo parte de un equipo que abarca diversas áreas, tales como seguridad ciudadana, autorizaciones, administración local, entre otros. En este momento, me encuentro en la sección de sanciones administrativas, donde mis compañeros y yo nos encargamos de la gestión de todas las sanciones correspondientes a la provincia de Jaén, relacionadas con temas como posesión de armas, drogas, alteración del orden público, entre otros.

Además, trabajo con un gran equipo de profesionales y humano, que me hacen fácil el día a día. Mi objetivo a futuro es contribuir al desarrollo de un modelo en el que todo el equipo de la planta pueda, en cualquier momento, realizar cualquier trámite, garantizando así una mayor versatilidad y eficiencia en el trabajo. Asimismo, el puesto que ocupo me brinda satisfacción personal por las tareas y responsabilidades que desempeño, ya que tiene un componente social importante, lo que es muy satisfactorio por contribuir al bienestar común de la ciudadanía.

3. ¿Cuál de tus tareas es tu preferida?

Disfruto de todas las actividades que realizo, ya que todas contribuyen a una administración más eficiente y cercana al ciudadano. No obstante, si tuviera que elegir una tarea en particular, me decantaría por la gestión de sanciones relacionadas con el tráfico de sustancias estupefacientes. Probablemente, esta sea mi preferida debido a que, aunque mi tiempo en la Subdelegación es aun relativamente corto, es en esta área donde me siento más competente y donde he logrado un mayor dominio, lo que me permite desempeñar esta función con mayor seguridad y eficacia.

4. ¿Cuáles crees que son las cualidades que ha de poseer alguien que aspire a un puesto similar?

Las cualidades esenciales para alguien que aspire a ocupar un puesto similar son, ante todo, el deseo constante de trabajar y mejorar. Además, es crucial mantener un respeto inquebrantable por los demás y por uno mismo, así como cultivar una disciplina firme, un compromiso sólido con la labor y una actitud humilde. La valentía para afrontar desafíos, la confianza en las propias capacidades, la lealtad hacia la institución y la perseverancia para superar obstáculos también son cualidades imprescindibles. Finalmente, la pasión por lo que se hace es el motor que impulsa a quien asume este tipo de responsabilidades, otorgando sentido y propósito al trabajo diario.

5. Por último, ¿qué consejo les darías a las personas que estén opositando o quieran opositar? ¿Algún consejo específico para opositores a la Administración General del Estado?

Mi principal recomendación para quienes se encuentren en proceso de oposición o deseen iniciar este camino es que desarrollen una disciplina férrea. La disciplina es, sin lugar a dudas, la clave para alcanzar el éxito, pues es lo que marcará la diferencia entre tú y los demás. Esta cualidad es el engranaje que dirige y moldea nuestra vida, constituyendo la base sobre la que se edifica el triunfo en cualquier ámbito. A lo largo de mi experiencia, he conocido a personas con mayor talento que el mío pero que carecían de disciplina, lo que les impedía aprovechar su potencial. Esa falta de consistencia y dedicación me permitió a mí avanzar, superándolos en momentos clave.

Para aquellos que se preparan para la oposición a la Administración General del Estado, mi consejo es no conformarse únicamente con aprobar. Es fundamental aspirar a obtener una calificación alta que permita elegir un destino profesional acorde con tus expectativas. Para lograrlo, es esencial aprender a gestionar adecuadamente los tiempos durante el examen, reducir la ansiedad mediante prácticas de relajación y simulacros, y realizar una cantidad significativa de test que te ayuden a familiarizarte con la estructura del examen. Asimismo, debes esforzarte por absorber la mayor cantidad de conocimiento posible, sin dejar de perfeccionar tu capacidad de resolver cuestiones bajo presión.

Por último, quisiera dirigirme a aquellos que, habiéndolo intentado ya en alguna o varias ocasiones, no han logrado superar la oposición. Aprobar una oposición en el primer intento es, sin duda, una tarea compleja, pero nunca se debe rendir. Es esencial comprender que el fracaso forma parte intrínseca de la vida y del proceso de aprendizaje. No debemos temer al error, pues detrás de cada fallo se encuentra una lección valiosa que contribuye a nuestra mejora continua. En mi caso, el miedo a fracasar me jugó en contra en ciertos momentos, pero aprendí que las personas con verdadera confianza son aquellas que no temen fallar, pues saben que es un paso hacia la superación. Así que, cada vez que caigas, refina lo aprendido, ajusta tu estrategia y vuelve a intentarlo. La clave es persistir. Recuerda que una oposición no se suspende, se abandona, y la verdadera derrota solo ocurre cuando decides dejar de luchar.

¿Qué os ha parecido la historia tan motivadora de Agustín? ¡Seguro que sus consejos os ayudan en vuestro proceso!


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El equipo de OpositaTest

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