¡Hola, opositores y opositoras! ¿Quién no siente un hormigueo de tensión la noche antes de un examen? ¿O un nudo en el estómago al sentarse en la mesa y recibir la copia del ejercicio?

Los nervios antes de un examen son habituales y normales, pero pueden resultar peligrosos si no somos capaces de controlarlos. Desde quedarse en totalmente en blanco a no responder las preguntas tan bien como habíamos entrenado, estas son solo algunas de las consecuencias.

Para que vuestros nervios se queden en poco más que una anécdota de la oposición, hoy os explicamos una serie de técnicas para calmaros antes de empezar vuestro examen. ¡Seguro que os ayudarán!

No hagas grandes esfuerzos el día antes del examen

Estudiar como un loco el día antes del examen lo único que va a provocar es que encontremos apartados que no sabemos bien y nos generará nervios. Tened clara una cosa: es imposible tener 100% controlado todo el temario de la oposición, siempre tendréis dudas o puntos que os sabéis peor.

Además, intentar abarcar en un único día una gran cantidad de materia probablemente reste horas a vuestro descanso , lo que supondrá un rendimiento inferior en el examen.

Nuestro consejo como exopositores es que reservéis el día antes del examen para otro tipo de actividades que os ayuden a desconectar. Desde hacer ejercicio físico a actividades creativas como la pintura o el dibujo.

En este sentido, muchos opositores y opositoras acuden a disciplinas como el yoga o el pilates por sus beneficios físicos y mentales. También es habitual aplicar técnicas de Midnfulness para lograr una concentración plena y mantener a raya la ansiedad que puede producir la oposición.

Llega con tiempo a la prueba

Ya bastante nerviosos estaréis por el examen como para llegar justos al examen y tener miedo a llegar tarde. Os recomendamos ir con tiempo suficiente al examen* para no llevaros «un susto». Consultad bien el aula que os toca y tened en cuenta que irán muchos otros opositores, puede haber atascos, problemas para aparcar, retrasos en el transporte, tener que pasar por un torno de seguridad…

Si debéis desplazaros a otra ciudad y vuestras circunstancias lo permiten una opción muy interesante es reservar el día anterior a la prueba -o incluso dos- para viajar y conocer mejor el lugar del examen.

De este modo restaréis tensión al hecho de llegar a la sede y, además, en función de vuestro carácter, podréis usar la última tarde para relajaros en un entorno nuevo.

*Las oposiciones que se están celebrando condicionadas por la COVID-19 han impuesto unas normas estrictas de llegada a las sedes o acompañamiento. Es muy importante que las reviséis y comprobéis, además, que tenéis toda la documentación necesaria al día.

Céntrate en ti mismo, olvídate de los demás

Intentad no compararos con otros opositores y centraros en vosotros mismos y vuestros conocimientos.

Nada importa que vuestros compañeros sepan más que vosotros -o digan que saben más-, pensar en eso solo hará que os pongáis más nerviosos y tengáis peores resultados.

Durante el examen, por supuesto, centraros en vuestra hoja, no arriesguéis todo vuestro esfuerzo por intentar ver qué responde el opositor de al lado.

Las oposiciones son una carrera de fondo y sí, es cierto que quien obtenga la nota más alta tendrá más posibilidades de lograr la plaza. Pero cada opositor u opositora es un mundo, así que poner el foco en vuestra preparación es clave para evitar el desgaste y un estrés innecesario.

Piensa en positivo y en lo que harás al acabar el examen

El examen es importante, pero hay que saber relativizar: pensar en positivo os ayudará a estar más calmados y mejorar vuestros resultados.

Como nos recuerda Paula Mateos en nuestro Podcast:

El suspenso forma parte de la oposición.

Paula Mateos, funcionaria y preparadora

El examen cierra una etapa en la preparación de una oposición y abre la puerta a las siguientes o, en muchos casos, a la función pública.

Por eso es muy importante que, una vez finalizada la prueba, os regaléis el descanso que merecéis, aunque al día siguiente volváis a poneros bajo el flexo.

En nuestra experiencia alguno de estos planes puede resultar interesante para las horas posteriores al examen:

  • Visitar un museo, galería o lugar que os interese y distraiga del ejercicio que acabáis de escribir
  • Pasear en contacto con la naturaleza: puede ser un parque, el paseo marítimo o la montaña. Cualquiera de estas opciones os llenará de paz y energía
  • Hacer una actividad lúdica que hubiéseis pausado durante la oposición. Por ejemplo, ir al cine, al teatro, a ver un musical…
  • Reuniros con vuestros amigos y familiares

En definitiva, cualquier cosa es buena siempre que os sirva para dejar de pensar en cómo os ha ido el examen y os ayude a recuperar fuerzas.

Sabemos que es inevitable tener nervios antes y durante un examen, pero con estos consejos seguro que podéis controlarlos mejor y os ayudarán a calmaros para que durante la prueba solo os tengáis que preocupar de contestar.


¿Qué técnica usáis vosotros para mantener los nervios a raya? ¡Compartidla con nosotros en los comentarios para seguir haciendo crecer esta lista de consejos para opositores!

El equipo de OpositaTest

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