¿Cómo concentrarse para estudiar? Estas son las técnicas y trucos que necesitas

¡Hola, opositores y opositoras! En esta entrada analizamos a fondo la cuestión de cómo concentrarse para estudiar, recopilando las técnicas y consejos que mejor funcionan.
Tanto si estáis preparando una oposición como si queréis aplicarlo a otro tipo de estudios, seguro que encontráis alguna recomendación interesante.
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Técnicas de concentración para estudiar que funcionan
¿Se puede hacer algo para vencer a los enemigos de la concentración? ¡Claro que sí! Aplicad estas técnicas y veréis los resultados:
Meditación mindfullnes: encuentra la calma en el presente
La meditación mindfulness entrena la mente para centrarse en el presente, reduciendo distracciones. Al observar pensamientos y sensaciones sin juzgar, se cultiva la calma y claridad mental. Practicar regularmente facilita la concentración en las tareas de estudio, mejorando el enfoque y el rendimiento académico.
Respiración consciente
La respiración consciente es una técnica simple y efectiva para mejorar la concentración. Focalizarse en la inhalación y exhalación calma la mente y reduce el estrés. Practicar regularmente, en una posición relajada, mejora la oxigenación cerebral y el enfoque en las tareas de estudio, potenciando la capacidad de concentración.
Ejercicio físico regular: activa tu cuerpo y tu mente
El ejercicio físico regular impulsa la concentración al mejorar la circulación cerebral y liberar endorfinas. Actividades como caminar, correr o yoga, integradas en la rutina de estudio, potencian el enfoque y reducen el estrés. Incorporar estiramientos y combinar ejercicio con respiración consciente maximiza los beneficios, optimizando así el rendimiento académico.
Mantén una alimentación saludable
Una dieta equilibrada es vital para la concentración, a menudo subestimada. Consumir alimentos nutritivos como frutas, verduras y proteínas magras alimenta el cerebro y mejora la función cognitiva. Evitar procesados y azúcares previene fluctuaciones de energía. La hidratación constante y no saltarse comidas, especialmente el desayuno, aseguran un rendimiento óptimo durante el estudio.
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Consejos y trucos para concentrarte mejor al estudiar
Aunque el estudio no sea «una ciencia exacta», hay un sinfín de trabajos científicos e investigaciones que, unidos a la experiencia práctica, nos permiten recopilar los mejores trucos de concentración para estudiar. De este modo, los siete consejos que nos parecen más útiles e interesantes son los siguientes:
1. Elegir el lugar adecuado para estudiar
Aunque a veces no se le da la importancia que realmente tiene, este es uno de los mejores tips para concentrarse en el estudio.
Hasta cierto punto, es una cuestión muy personal. No obstante, vuestro lugar de estudio debería cumplir ciertos requisitos esenciales:
- Ser un lugar silencioso y tranquilo, donde podáis trabajar sin interrupciones. Por tanto, en la medida de lo posible, deberíais huir de espacios que tengáis que compartir con otras personas (salón, cocina, etc.). Ahora bien, estudiar en bibliotecas donde el ambiente sea propicio también es una buena opción si no os gusta estudiar en casa
- Tener buena iluminación. Lo ideal es que sea un espacio con luz natural y buena ventilación. Si tenéis que estudiar con luz artificial, procurad que esta sea uniforme y no haga sombras sobre la mesa de trabajo
- Silla y mesa adecuadas. De nuevo, cada persona tiene sus propias preferencias. En cualquier caso, la posición de estudio debería ser lo más ergonómica posible, sin causaros tensiones en cuello, hombros o espalda. De todos modos, es importante que os levantéis con cierta frecuencia para hacer estiramientos y cambiar de postura
2. Estudiar sin distracciones: ¿cómo conseguirlo?
Antes de empezar a estudiar, es importante minimizar las posibles distracciones. Por tanto, para una mejor concentración, os recomendamos:
- Tener todos los materiales de estudio a mano, de modo que no tengáis que interrumpir la sesión de trabajo
- Despejar el área de estudio de elementos innecesarios, que puedan contribuir a distraeros. Así, cuanto más limpio y ordenado esté el escritorio, menos posibilidades habrá de que perdáis la concentración
- Desconectar las notificaciones. Poned el móvil en silencio y desactivad todas las notificaciones. De hecho, incluso puede ser una idea ponerlo en «modo avión». Si no lo necesitáis para estudiar, no tengáis el ordenador a mano o, en su caso, desconectad la wifi o utilizad alguna app que bloquee el acceso a redes sociales
- ¿Música sí o no? La cuestión de si se debe utilizar música para concentrarse y estudiar es una vieja polémica. De nuevo, aquí tendréis que guiaros por vuestra experiencia personal. Hay gente a la que le ayuda a estudiar mejor, mientras que otros no pueden leer ni una sola línea cuando hay música de fondo. En cualquier caso, si queréis utilizarla, es recomendable que esté a poco volumen y sea música instrumental sin grandes cambios de ritmo o intensidad
3. Planificar y organizar el estudio para mejorar la concentración
Sin duda, uno de los grandes enemigos de la concentración es no tener claro cómo estudiar. Por tanto, antes de comenzar, es recomendable que dediquéis un tiempo a organizaros.
En el caso de las oposiciones, esto es relativamente fácil. Así, sabréis exactamente cuál es la extensión del temario, el tipo de exámenes que tendréis que superar e, incluso, a veces conoceréis la fecha de las pruebas desde el primer momento.
Por tanto, un típico plan de estudios debería:
- Definir claramente los objetivos por día, semana y mes. Si cada día tenéis claro qué tema estudiar, cuál repasar y qué ejercicios o prácticas tenéis que hacer, os será mucho más fácil concentraros. La improvisación suele funcionar mal en estos casos
- Ser ambicioso pero realista. Los objetivos demasiado fáciles o difíciles pueden causar frustración e incidir negativamente en vuestra capacidad de concentración
- Reflejarse por escrito. Si escribís vuestro plan de estudio con todo detalle, podréis liberar vuestra mente para dedicarla a cosas más importantes
- Revisarse con frecuencia. El plan no debería ser algo estático. Por tanto, cada cierto tiempo, comprobad si estáis cumpliendo los objetivos y si es necesario hacer algún ajuste
4. Descansos: imprescindibles para concentrarse para estudiar
Aunque a veces se olvide, el plan de estudio también debería recoger las horas de descanso y las pequeñas pausas durante la jornada.
Como sabéis, el cerebro necesita cambiar de actividad cada cierto tiempo, para que la productividad no caiga en picado. Una buena forma de implementar estas pausas puede ser el «método Pomodoro», aunque no es la única opción. Por ejemplo, también existe la técnica flowtime para adecuar el ritmo de estudio a vuestros niveles de concentración.
De este modo, por muy buenos que sean los métodos de concentración para estudiar, ninguno es eficaz cuando existe falta de descanso. Por tanto, además de las pausas, procurad dormir bien y con un horario de sueño ordenado y regular.
Por supuesto, llevar una buena alimentación y hacer un poco de ejercicio son también grandes aliados para rendir más a la hora de memorizar.
5. Estudiar con la actitud adecuada: clave para no perder la concentración
Sin duda, tener una buena actitud hacia el estudio es clave para rendir más y no perder la concentración. De este modo, os recomendamos:
- No perder de vista el objetivo final. Por ejemplo: aprobar la oposición y conseguir plaza, superar una asignatura, etc. Esta visualización os ayudará a mantener la motivación y a no desconcentraros con tanta facilidad
- Enfocar al máximo. Dirigid vuestra atención, de forma deliberada y consciente, hacia el estudio de la materia que os toque cada día. Dejad de lado otros problemas y preocupaciones para concentraros únicamente en lo que tengáis delante en cada momento
- Controlar el tiempo. Suele ser una buena idea condensar el estudio en bloques de unos 30 o 45 minutos, durante los que hagáis un esfuerzo para absorber el máximo de conocimientos
Así, cuando tenemos claro nuestro objetivo y sabemos que el tiempo es muy limitado, es más fácil maximizar la concentración y memorizar con mayor eficacia.
6. Cómo concentrarse para estudiar con la dosis justa de variedad
Inevitablemente, el estudio va a tener una cierta dosis de rutina y repetición, hasta incluso llegar a ser tedioso. Y esto puede acabar llevando a la desconcentración.
Por tanto, una buena idea es introducir un poco de variedad en las sesiones de trabajo. No obstante, procurad no excederos, o podríais caer en la dispersión.
De este modo, algunas formas de hacer más interesante el estudio son las siguientes:
- Cambiad de materia o actividad con cierta regularidad. Por ejemplo, si dedicáis un par de horas a temas de Derecho Administrativo, puede ser una buena idea dedicar el resto de la jornada a otro tipo de contenidos. También podéis alternar el estudio de un tema nuevo con el repaso de alguno de los anteriores
- Utilizad distintos materiales. Además del temario, sacad partido a esquemas, mapas mentales, resúmenes, clases en vídeo, test de autoevaluación, etc.
- Combinad distintas técnicas de estudio. Por ejemplo, introducid algún sistema mnemotécnico para ciertas partes del tema, utilizad la «técnica Feynman» para comprobar vuestro nivel de asimilación, etc. En nuestro artículo sobre cómo estudiar oposiciones podéis encontrar más ideas
7. Metaaprendizaje para concentrarse mejor en el estudio
El metaaprendizaje consiste en hacer consciente nuestra propia forma de aprender. Es decir, analizar cómo procesamos y asimilamos la información, qué formas de estudio nos funcionan mejor, dónde solemos fallar, en qué momento nos desconcentramos, etc.
De este modo, cuanto mejor conozcáis vuestra forma de aprender, más podréis mejorarla.
Por tanto, es importante que vigiléis cuándo aparece la desconcentración y hagáis un esfuerzo consciente para reconducir la atención hacia el estudio. Con la práctica, este proceso será cada vez más rápido y eficaz.
El mejor aliado para aprender a concentrarse y a estudiar: el Curso El Arte de Estudiar de OpositaTest
La mejor forma de aprender todas las claves de estudio es con el curso El arte de estudiar: aprende más en menos tiempo. Con este curso, que consiste en formaciones en vídeo impartidas por Ramón Guinarte, mejoraréis vuestra memoria, optimizaréis vuestra concentración y maximizaréis vuestro rendimiento, todo en base a técnicas probadas científicamente.
Sabréis cuánto tiempo debéis estudiar, cuánto descansar y cuándo hacer los repasos. Además, tendréis recursos para poner en práctica lo aprendido y bibliografía complementaria para ampliar conocimientos.
¿Por qué no me puedo concentrar para estudiar? Razones habituales
El primer paso para aumentar la concentración durante el estudio consiste en detectar los motivos que nos impiden poner el foco en aquello que realmente queremos: estudiar. Aquí tenéis los principales enemigos de la concentración a la hora de iniciar una sesión de estudio productiva:
El sueño reparador, clave para la atención
La capacidad de concentración se ve notablemente disminuida cuando el descanso es insuficiente. Ya sea por noches de insomnio, periodos de sueño demasiado cortos o una calidad de sueño deficiente, la falta de reposo adecuado impide que el cerebro funcione a su máximo potencial. El agotamiento crónico, derivado de un sueño no reparador, es un factor de riesgo importante en la ocurrencia de errores y accidentes.
El estrés, un obstáculo para el enfoque
Cuando el estrés se vuelve crónico, afecta tanto la salud mental como la física. Dentro de los efectos negativos, se encuentran las dificultades cognitivas, siendo la falta de concentración una de las más comunes. A medida que el estrés aumenta, se vuelve más difícil calmar la mente y dirigir la atención hacia las tareas importantes.
La sobrecarga de tareas, enemiga de la eficiencia
En la actualidad, se valora la capacidad de realizar múltiples tareas simultáneamente, considerándola una señal de alta eficiencia. Sin embargo, esta práctica puede generar resultados opuestos. Como indica el dicho, «quien mucho abarca, poco aprieta». Intentar hacer varias cosas a la vez dificulta la atención adecuada a cada una. Mientras mayor sea la lista de tareas pendientes, más complicado será realizarlas individualmente.
A pesar de su inteligencia, el ser humano tiene limitaciones, y una de ellas es la capacidad de realizar múltiples tareas complejas al mismo tiempo. Cambiar constantemente de una tarea a otra resulta en pérdida de tiempo y acostumbra al cerebro a concentrarse solo por periodos cortos.
El aburrimiento, un desafío para la atención
Sentir aburrimiento es una emoción humana común y no necesariamente negativa. Sin embargo, cuando aparece en situaciones que requieren atención, puede ser problemático.
En definitiva, la cuestión de cómo concentrarse para estudiar no tiene una única respuesta ni hay un método infalible que sirva para cualquier persona.
Por tanto, tratad de adaptar los anteriores consejos a vuestra propia situación y personalidad y así podréis sacarles mucho más partido. ¡Seguro que notáis la diferencia!
El equipo de OpositaTest