¡Hola, opositores! En esta entrada analizamos a fondo la cuestión de cómo concentrarse para estudiar, recopilando las técnicas y consejos que mejor funcionan.

Tanto si estáis preparando una oposición como si queréis aplicarlo a otro tipo de estudios, seguro que encontráis alguna recomendación interesante.

Técnicas de concentración y tips que funcionan

Aunque el estudio no sea «una ciencia exacta», hay un sinfín de trabajos científicos e investigaciones que, unidos a la experiencia práctica, nos permiten recopilar los mejores métodos y técnicas de concentración para estudiar.

De este modo, los siete consejos que nos parecen más útiles e interesantes son los siguientes:


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1. Elegir el lugar adecuado para estudiar

Aunque a veces no se le da la importancia que realmente tiene, este es uno de los mejores tips para concentrarse en el estudio.

Hasta cierto punto, es una cuestión muy personal. No obstante, vuestro lugar de estudio debería cumplir ciertos requisitos esenciales:

  • Ser un lugar silencioso y tranquilo, donde podáis trabajar sin interrupciones. Por tanto, en la medida de lo posible, deberíais huir de espacios que tengáis que compartir con otras personas (salón, cocina, etc.). Ahora bien, estudiar en bibliotecas donde el ambiente sea propicio también es una buena opción si no os gusta estudiar en casa
  • Tener buena iluminación. Lo ideal es que sea un espacio con luz natural y buena ventilación. Si tenéis que estudiar con luz artificial, procurad que esta sea uniforme y no haga sombras sobre la mesa de trabajo
  • Silla y mesa adecuadas. De nuevo, cada persona tiene sus propias preferencias. En cualquier caso, la posición de estudio debería ser lo más ergonómica posible, sin causaros tensiones en cuello, hombros o espalda. De todos modos, es importante que os levantéis con cierta frecuencia para hacer estiramientos y cambiar de postura

2. Estudiar sin distracciones: ¿cómo conseguirlo?

Antes de empezar a estudiar, es importante minimizar las posibles distracciones. Por tanto, para una mejor concentración, os recomendamos:

  • Tener todos los materiales de estudio a mano, de modo que no tengáis que interrumpir la sesión de trabajo
  • Despejar el área de estudio de elementos innecesarios, que puedan contribuir a distraeros. Así, cuanto más limpio y ordenado esté el escritorio, menos posibilidades habrá de que perdáis la concentración
  • Desconectar las notificaciones. Poned el móvil en silencio y desactivad todas las notificaciones. De hecho, incluso puede ser una idea ponerlo en «modo avión». Si no lo necesitáis para estudiar, no tengáis el ordenador a mano o, en su caso, desconectad la wifi o utilizad alguna app que bloquee el acceso a redes sociales
  • ¿Música sí o no? La cuestión de si se debe utilizar música para concentrarse y estudiar es una vieja polémica. De nuevo, aquí tendréis que guiaros por vuestra experiencia personal. Hay gente a la que le ayuda a estudiar mejor, mientras que otros no pueden leer ni una sola línea cuando hay música de fondo. En cualquier caso, si queréis utilizarla, es recomendable que esté a poco volumen y sea música instrumental sin grandes cambios de ritmo o intensidad

3. Planificar y organizar el estudio para mejorar la concentración

Sin duda, uno de los grandes enemigos de la concentración es no tener claro el plan de estudio. Por tanto, antes de comenzar, es recomendable que dediquéis un tiempo a organizaros.

En el caso de las oposiciones, esto es relativamente fácil. Así, sabréis exactamente cuál es la extensión del temario, el tipo de exámenes que tendréis que superar e, incluso, a veces conoceréis la fecha de las pruebas desde el primer momento.

Por tanto, un típico plan de estudios debería:

  • Definir claramente los objetivos por día, semana y mes. Si cada día tenéis claro qué tema estudiar, cuál repasar y qué ejercicios o prácticas tenéis que hacer, os será mucho más fácil concentraros. La improvisación suele funcionar mal en estos casos
  • Ser ambicioso pero realista. Los objetivos demasiado fáciles o difíciles pueden causar frustración e incidir negativamente en vuestra capacidad de concentración
  • Reflejarse por escrito. Si escribís vuestro plan de estudio con todo detalle, podréis liberar vuestra mente para dedicarla a cosas más importantes
  • Revisarse con frecuencia. El plan no debería ser algo estático. Por tanto, cada cierto tiempo, comprobad si estáis cumpliendo los objetivos y si es necesario hacer algún ajuste

4. Descansos: imprescindibles para concentrarse para estudiar

Aunque a veces se olvide, el plan de estudio también debería recoger las horas de descanso y las pequeñas pausas durante la jornada.

Como sabéis, el cerebro necesita cambiar de actividad cada cierto tiempo, para que la productividad no caiga en picado. Una buena forma de implementar estas pausas puede ser el «método Pomodoro», aunque no es la única opción. Por ejemplo, también existe la técnica flowtime para adecuar el ritmo de estudio a vuestros niveles de concentración.

De este modo, por muy buenos que sean los métodos de concentración para estudiar, ninguno es eficaz cuando existe falta de descanso. Por tanto, además de las pausas, procurad dormir bien y con un horario de sueño ordenado y regular.

Por supuesto, llevar una buena alimentación y hacer un poco de ejercicio son también grandes aliados para rendir más a la hora de memorizar.

5. Estudiar con la actitud adecuada: clave para no perder la concentración

Sin duda, tener una buena actitud hacia el estudio es clave para rendir más y no perder la concentración. De este modo, os recomendamos:

  • No perder de vista el objetivo final. Por ejemplo: aprobar la oposición y conseguir plaza, superar una asignatura, etc. Esta visualización os ayudará a mantener la motivación y a no desconcentraros con tanta facilidad
  • Enfocar al máximo. Dirigid vuestra atención, de forma deliberada y consciente, hacia el estudio de la materia que os toque cada día. Dejad de lado otros problemas y preocupaciones para concentraros únicamente en lo que tengáis delante en cada momento
  • Controlar el tiempo. Suele ser una buena idea condensar el estudio en bloques de unos 30 o 45 minutos, durante los que hagáis un esfuerzo para absorber el máximo de conocimientos

Así, cuando tenemos claro nuestro objetivo y sabemos que el tiempo es muy limitado, es más fácil maximizar la concentración y memorizar con mayor eficacia.

6. Cómo concentrarse para estudiar con la dosis justa de variedad

Inevitablemente, el estudio va a tener una cierta dosis de rutina y repetición, hasta incluso llegar a ser tedioso. Y esto puede acabar llevando a la desconcentración.

Por tanto, una buena idea es introducir un poco de variedad en las sesiones de trabajo. No obstante, procurad no excederos, o podríais caer en la dispersión.

De este modo, algunas formas de hacer más interesante el estudio son las siguientes:

  • Cambiad de materia o actividad con cierta regularidad. Por ejemplo, si dedicáis un par de horas a temas de Derecho Administrativo, puede ser una buena idea dedicar el resto de la jornada a otro tipo de contenidos. También podéis alternar el estudio de un tema nuevo con el repaso de alguno de los anteriores
  • Utilizad distintos materiales. Además del temario, sacad partido a esquemas, mapas mentales, resúmenes, clases en vídeo, test de autoevaluación, etc.
  • Combinad distintas técnicas de estudio. Por ejemplo, introducid algún sistema mnemotécnico para ciertas partes del tema, utilizad la «técnica Feynman» para comprobar vuestro nivel de asimilación, etc. En nuestro artículo sobre cómo estudiar oposiciones podéis encontrar más ideas

7. Metaaprendizaje para concentrarse mejor en el estudio 

El metaaprendizaje consiste en hacer consciente nuestra propia forma de aprender. Es decir, analizar cómo procesamos y asimilamos la información, qué formas de estudio nos funcionan mejor, dónde solemos fallar, en qué momento nos desconcentramos, etc.

De este modo, cuanto mejor conozcáis vuestra forma de aprender, más podréis mejorarla.

Por tanto, es importante que vigiléis cuándo aparece la desconcentración y hagáis un esfuerzo consciente para reconducir la atención hacia el estudio. Con la práctica, este proceso será cada vez más rápido y eficaz.

En definitiva, la cuestión de cómo concentrarse para estudiar no tiene una única respuesta ni hay un método infalible que sirva para cualquier persona.

Por tanto, tratad de adaptar los anteriores consejos a vuestra propia situación y personalidad y así podréis sacarles mucho más partido. ¡Seguro que notáis la diferencia!

El equipo de OpositaTest

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