Estilos de aprendizaje: ¿eres visual, auditivo o kinestésico?
¡Hola, opositores! ¿Sabéis cuáles son los diferentes estilos de aprendizaje que existen y cómo influyen en la forma de estudiar? En esta entrada podréis descubrir cuál es el vuestro y cómo podéis sacarle el máximo partido en la preparación de oposiciones.
¡Seguid leyendo para conocer todos los detalles!
Índice de contenidos
Clasificación de los estilos de aprendizaje
Cuando hablamos de estilos de aprendizaje, nos referimos a las distintas formas de aprender que puede tener una persona. Por tanto, esto abarca aspectos como el tipo de estímulos, de entorno o de materiales utilizados en el estudio, incluyendo también la forma en que el estudiante interactúa con dichos elementos.
En este sentido, existen distintas formas de clasificar los estilos de aprendizaje. No obstante, en esta entrada nos centraremos en una de las más conocidas, que se basa en el aspecto sensorial. Así, tendríamos tres grandes estilos de aprendizaje:
- Visual
- Auditivo
- Kinestésico
Esta clasificación sensorial también se conoce como VAK (por las iniciales de los tres tipos de aprendizaje) o bien como clasificación por sistemas de representación.
En los siguientes apartados analizamos en detalle en qué consiste cada uno de estos estilos de aprendizaje:
¿Qué es el aprendizaje visual?
Como su nombre indica, el estilo de aprendizaje visual es aquel que se fundamenta en captar estímulos visuales.
De este modo, los alumnos que prefieren esta modalidad rinden más al interactuar con estímulos puramente visuales. Por tanto, son más productivos cuando utilizan recursos como los siguientes:
- Leer textos
- Subrayar
- Elaborar esquemas, resúmenes o mapas mentales
- Tomar apuntes en clase
- Apoyarse en fotografías, dibujos y todo tipo de imágenes
Por tanto, este tipo de estudiantes suelen disfrutar del trabajo individual y a menudo tienen una buena capacidad de memorización. En este sentido, es habitual que consigan buenos resultados en exámenes escritos teóricos, ya sean tipo test o de desarrollo.
No obstante, como luego veremos, cada persona es diferente y puede combinar rasgos de los diferentes estilos de aprendizaje, en distintas proporciones.
¿Qué es el aprendizaje auditivo?
En este caso, serán los estímulos auditivos los protagonistas del proceso de aprendizaje. Por tanto, los alumnos que prefieren este estilo suelen aprender mejor cuando escuchan y hablan.
De este modo, algunos de los recursos que facilitan su proceso de memorización serían los siguientes:
- Escuchar clases magistrales u otro tipo de explicaciones del profesor, ya sea en vivo o pregrabadas
- Leer en voz alta
- Grabar el contenido de los temas en audio para luego escucharlo
- Explicar la materia que tratan de aprender, ya sea a otras personas o a sí mismos (esta es la llamada «Técnica Feynman»)
- Participar en debates y otro tipo de discusiones en grupo
En este sentido, los alumnos que prefieren este estilo de aprendizaje suelen obtener buenos resultados en exámenes orales.
¿Qué es el aprendizaje kinestésico?
Quizás sea este el estilo de aprendizaje más peculiar, ya que se nutre especialmente del movimiento, sensaciones táctiles y estímulos similares.
Por tanto, los alumnos que prefieren el aprendizaje kinestésico suelen disfrutar del estudio práctico y del contacto con otras personas. Por tanto, cuando se enfrentan a materias teóricas que requieren mucha memorización, podrían mejorar su rendimiento si utilizasen recursos como los siguientes:
- Una gran variedad de materiales
- Elaborar sus propios esquemas o diagramas visuales
- Estudiar en movimiento
- Hacer pausas frecuentes durante las sesiones de estudio
- Trabajar en grupo
- Cambiar de actividad con cierta frecuencia
No obstante, es obvio que, en la práctica, no suele ser posible hacer un aprendizaje puramente kinestésico. Por tanto, debe complementarse con recursos provenientes de otros tipos de aprendizaje, como ahora veremos.
Variedad y combinación de estilos de aprendizaje
Aunque es indiscutible que cada persona tiende a rendir más con un determinado tipo de estudio que con otros, también es cierto que la teoría de los estilos de aprendizaje ha recibido algunas críticas.
Así, en buena medida, todos podemos sacar partido de los distintos estilos, aplicándolos según cuál sea la materia o las circunstancias de cada caso. De este modo, la combinación de diferentes técnicas y recursos suele ser la mejor opción para la mayoría de estudiantes.
En este sentido, no sería razonable hacer una clasificación de alumnos en tres compartimentos estancos, como si estas formas de aprender fuesen incompatibles entre sí.
De este modo, como ahora veremos, podéis aprovechar las ventajas de los distintos estilos de aprendizaje para conseguir un mejor resultado en la preparación de oposiciones.
Cómo aplicar los estilos de aprendizaje a la preparación de oposiciones
Efectivamente, conocer los diferentes estilos de aprendizaje puede ser muy útil cuando nos enfrentamos a la preparación de unas oposiciones.
En este sentido, tened en cuenta las siguientes cuestiones:
- Priorizad el estilo de aprendizaje que mejor encaje con vosotros. Sin duda, como ya hemos dicho, todos rendimos más en un formato de estudio que en otros
- No obstante, utilizad recursos de los demás estilos cuando sea necesario. De este modo:
- Los esquemas, resúmenes y mapas mentales pueden ayudar a cualquier persona a estructurar los contenidos de un tema y a retener mejor la materia
- Recurrir a vídeos o grabaciones de voz puede ser una buena forma de dar variedad al estudio y recibir otro tipo de estímulos, aunque prefiráis el aprendizaje visual
- Para los exámenes de tipo práctico, no os limitéis a un estudio meramente teórico. Por tanto, tratad de relacionar los conceptos estudiados con la forma de aplicarlos, resolved casos prácticos y poneos a prueba con test de autoevaluación
- Si tenéis exámenes orales en vuestra oposición, es fundamental que hagáis simulacros de examen periódicamente
- Organizad bien vuestra rutina de estudio, pero dejad margen para los cambios. Como es lógico, no hay planes perfectos, sino que deben perfeccionarse al mismo tiempo que se ejecutan. Así, la clave está en ir progresando poco a poco, con un ideal de mejora continua como el que nos enseña el método Kaizen
En definitiva, conocer los diferentes estilos de aprendizaje puede ayudaros a hacer un estudio más eficaz en el día a día. De este modo podréis aprovechar al máximo los recursos que mejor encajen con vuestra forma de aprender, al tiempo que los complementáis con herramientas extraídas de otros estilos.
Sin duda, así podréis lograr mejores resultados en las pruebas de la oposición.
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